Formentera

Formentera es una pequeña isla en el Mar Mediterráneo con una extensión de unos 80 Km2, forma parte de las lslas Pitiusas con Ibiza y varios islotes más que, a su vez,  componen las Islas Baleares junto con Menorca y Mallorca.  Un archipiélago dentro de otro.

Ya en época de los fenicios las diferenciaban claramente como otro archipiélago dentro del balear y fueron ellos precisamente los que les pusieron este nombre, “Pitiuses”, que significa islas de pinos. Y eso sí que no ha cambiado con los años: en Formentera el olor a pino sigue estando muy muy presente, ¡es increíble lo mucho y bien qué huele!

Bueno, no voy a entrar más en Historia, que nos llevaría mucho más tiempo… Si tienes oportunidad, empápate un poco de su historia, la de las Baleares, en general, entre fenicios, romanos, musulmanes y piratas no te da tiempo a aburrirte, y la perspectiva de los lugares que visites cambiará completamente.

En mi caso, hacía ya mucho tiempo que quería ir a Formentera, desde aquella temporada que pasé en Menorca, y de eso hace ya… ufff… ¡mucho tiempo! Pero desde Menorca la cosa no estaba muy accesible: había que ir hasta Ibiza y ya después a Formentera, no compensaba ni en tiempo ni en dinero. Todas las veces posteriores que tuve este viaje en mente, lo acabé descartando porque los precios de cualquier alojamiento eran desorbitados en comparación a cualquier otra isla de este archipiélago. Eso sí, si te encantan las Baleares como a mí, no vayas a Formentera… en serio, no vayas… ¡Después no te querrás ir!

Es Caló.

Es Caló.

Es una isla para disfrutar a tu ritmo y hasta diría que en soledad, una isla para re-descubrirte, aunque no fuera esa tu primera intención.

Alojarte en Formentera: ¿sí o no?

Si no conoces a nadie allí que te pueda acoger unos días, esto te puede suponer un picazo. No sé si los hoteles/hostales tienen buenas o malas instalaciones, lo que sé es que baratos precisamente no son. Hay un par de casas de huéspedes anunciadas, pero los precios tampoco son muy populares que digamos. Me comentaron que había varias que no estaban anunciadas pero, claro, eso tampoco es de mucha ayuda… Puedes probar couchsurfing, obvio, pero yo ni lo intenté… Cuando estuve mirando, apenas ningún hoster tenía conexiones recientes… Si tienes suerte y encuentras un súper chollo… ¡cuéntamelo, que me voy contigo! También puedes probar suerte, reservando a través de este enlace de Airbnb, te darán 25 € de recompensa al registrarte y completar tu estancia, y a mí otros 15€ por haberte recomendado, ¡ganamos amb@s! Puedes mirar las condiciones aquí.

Cala Saona.

Cala Saona.

Acampar allí está prohibido y no hay ningún camping en toda la isla. Al principio pensé que era una faena, pero es verdad que acampar allí puede resultar algo incómodo. ¿Que por qué? Por los mosquitos, sí, sí… por los mosquitos. Tienen un hambre voraz y lo peor es que no son de los pequeños… Por el día pican, sí… pero es que cuando se pone el sol no hay quien los pare, ¡son auténticos vampiros! Tal vez por eso sean allí tan grandes las lagartijas… y aún así no les cunde a las pobrecillas… jajaja Pues eso: repelente sí o sí.

Así que si descartamos o “solucionamos” el tema del alojamiento, tampoco sale tan caro echar tiempo allí. No descartes alquilar una embarcación pequeñita desde un primer momento, ¡hay casos en los puede ser muy interesante! Te cuento un poco más…

¿Cómo ir?

Formentera no tiene aeropuerto, así que sí o sí hay que ir en barco.

Lo más barato es ir desde Ibiza en un ferry rápido que tarda una media hora. Hay varias compañías y puedes encontrarlo a partir de 17€ I/V mismo día (no residente)*. También hay ferries desde Denia. Estos últimos tardan 2 horas y media y cuestan a partir de 50€ I/V mismo día (no residente)* o, al menos, eso fue lo mejor que encontré. Ambas opciones valdrían para hacer una excursión de un día  a la isla, los horarios son buenos y te permiten hacerlo. Pero ya te anticipo que un día en Formentera sabe a poco y querrás más…

Si viajas con varias personas, alquilar un barco allí o en islas cercanas es otra opción, los precios varían y, en algunos casos, puede que hasta resulte rentable, pero por norma general no es “para todos los bolsillos”. Como te digo, viajando en grupo, es algo que «interesa estudiar» y hacer cuentas. Con esta fórmula llevas transporte y alojamiento todo en 1 y, dependiendo de la temporada, puede salir muy rentable.

Una vez allí hay que moverse, ¿bici, moto o coche?

Ya te he comentado que la isla es realmente pequeña, lo que la hace muy especial, pero un coche allí sólo tiene sentido si hace mal tiempo o si tienes que transportar cosas muy pesadas o muy voluminosas.

Mi compi de aventuras :)

Mi compi de aventuras :)

Si eres deportista alquila una bici. Sí, sin dudar… ¡lo vas a gozar! La isla no tiene mucho desnivel, aunque sí hay una «cuesta» realmente importante subiendo hacia La Mola, si bajarla en motillo mola… ¡bajarla en bici tiene que ser una pasada!

Apenas hay diferencia económica entre el precio del alquiler de 1 día de una bici y el de una scooter.

Yo alquilé una scooter, de 49cc (las alquilan también con mayor cilindrada), pero la verdad es que con una de estas te da de sobra y consume menos que un mechero. La sensación de libertad es plena, la aparcas en cualquier sitio y puedes disfrutar del olor de la isla: pino, pino y más pino. El verde se te mete dentro haciendo casi imperceptible el olor a sal… Me lo pasé genial recorriendo la isla en la motillo. Así que cuando vuelva, ¡repetiré!

Bueno, y ahora lo más importante:

¿Qué no te puedes perder en Formentera?

Playas y calas

¡Por supuesto! y es que son, sin duda, lo que más prestigio tiene, por algo son el principal interés turístico de la isla. No hay cala o playa mala en Baleares y, claro, Formentera no iba a ser la excepción… yo más bien diría que al contrario: se sitúa (con Menorca) en lo alto de mi “top ten” de playas españolas. Además, la playa de Ses Illetes está entre las 5 mejores del mundo según Trip Advisor.

Atardecer en Ses Illetes.

Atardecer en Ses Illetes.

Las hay para todos los gustos: Levante, Cala Saona, Es Caló, Ca Marí… y, además, la Isla de Espalmador (completamente virgen). De arena fina, menos fina o de rocas, es imposible no encontrar un lugar apetecible para el baño en Formentera.

Mercadillos

Los principales y más conocidos son dos: el de la Mola y el de Sant Ferran de Formentera. El más auténtico y original es el de la Mola, abre los miércoles y domingos durante todo el día. El de Sant Ferran abre el resto de días (todos excepto miércoles y domingos) de 19 a 24h. Estos mercadillos sólo funcionan de Junio a Septiembre, en temporada. Merece la pena visitarlos, aunque no compres nada.

Un atardecer

Atardecer desde el Puerto de la Savina

Atardecer desde el Puerto de la Savina

De los mejores atardeceres que he visto y, bueno, he visto ya unos poquitos… jeje

No te puedes marchar de la isla sin disfrutar al menos de uno de estos grandes espectáculos que nos brinda el mundo en que vivimos… Me quedé con ganas de verlo en Cala Saona, pero como no pudo ser, me lo reservo para cuando me dé otro salto… que me lo daré…

Cap de Barbaria y Cova Foradada

Echar un rato aquí es obligado. Se popularizó aún más gracias a la película Lucía y el Sexo, de Julio Medem. El sitio es espectacular. Te hablo aquí un poquito más sobre este lugar.

Faro de La Mola

Camino del faro de la Mola, hay un mirador a la izquierda que no debes dejar pasar. Hay que caminar un poquito para llegar (¡ni 5 minutos!) y la verdad es que las vistas merecen la pena.

Continúa hacia la Mola, pasando el pueblo El Pilar de la Mola y antes de llegar al faro, a la derecha, sale el camino que lleva al Molí Vell de la Mola. Este molino está perfectamente conservado y se puede acceder a su interior. Sin duda, una visita muy interesante.

Faro de la Mola

Faro de la Mola

El faro. Está justo al final de la carretera y en la cima de un acantilado de más de 100 metros de altura. Es conocido como “el Faro de Julio Verne” y… bueno, no te diré más para no hacer spoiler, pero la historia también es bastante interesante.

Punta Prima

Torre de Punta Prima

Torre de Punta Prima

Hay varias torres de defensa como ésta por toda la isla, pero esta es de las que se encuentran en mejor estado de conservación. Merece también la pena por los acantilados, las vistas y la tranquilidad que se respira en el lugar, facilitando que te traslades mentalmente a otra época e intentes imaginar cómo eran las cosas entonces… ¡un lujazo echar aquí un rato!

INFORMACIÓN ADICIONAL:

En los principales núcleos urbanos encontrarás supermercados en los que venden bebidas frías a precios populares, fruta por unidades, hacen bocadillos, etc. para que puedas economizar tu estancia allí. Yo uno de los días me hice un bocadillo de lomo ibérico, queso gouda y tomate natural (bien cargadito, ¿eh?) por 2,50€*. También hay varias tiendas de comida preparada para poder llevarla templada a donde quieras y no comer “de bocata” sin que tu presupuesto sufra.

A mí lo que me encanta de hacer esto es poder elegir el lugar: poder comer a la sombra, en lo alto de un acantilado, cervecita en mano, es una de las mejores experiencias que conozco. Por lo demás, los precios son altos, pero tampoco desorbitados. Huye de las zonas más turísticas y tu presupuesto no se disparará. Por ejemplo: en vez de tomarte una caña en el café de enfrente del Faro de La Mola (4 eurazos)*, te lo puedes tomar en San Francisco Javier (2,50€)*. Ambas sin tapa. (Sí, es una de las cosas que echo de menos cuando viajo: las tapas, ¡qué le voy a hacer!).

No podía hablar de Formentera sin hablar un poco más de sus lagartijas: son especie protegida, aunque no están en peligro de extinción y la verdad es que son un poco más grandes de lo habitual. Son icono de Formentera desde los años sesenta, aunque esta especie también se encuentra en las otras islas Pitiusas. Existen muchas subespecies con diferentes tonalidades. Así que ya lo sabes, la sargantana -como se la conoce en Formentera- en los estampados o accesorios es un icono de amor incondicional a Formentera y a su naturaleza mediterránea.

Ya lo último: los mejores meses para visitar la isla son junio y septiembre. Hace muy buen tiempo, se puede disfrutar de las playas y del resto de la isla sin que te agobien multitudes. En julio y agosto no hay quien pare, la isla está repleta de gente… ¡además de que todo se encarece!

*Los precios que indico son de Septiembre de 2015.