El Parque nacional Peneda-Gerês situado al noroeste de Portugal, es un lugar perfecto para disfrutar unos días con las amigas, familia, pareja o sola. Este destino es ideal para cualquier persona que ame la naturaleza y quiera pasar unos días en contacto con ella.

En este precioso parque nacional podrás pasar unos maravillosos días haciendo senderismo, bañándote en sus cascadas y pozas de agua cristalina, nadando en sus ríos y arroyos, relajándote en algunas de sus playas fluviales, degustando rica comida, bebiendo deliciosos vinos y disfrutando infinitamente de lo que la naturaleza nos ha regalado, en este idílico lugar donde se respira una paz infinita y mucha tranquilidad.

Escribo feliz estas líneas, recordando que en este bello paraje natural, donde el tiempo parece detenerse, pasé unos días increíbles disfrutando al máximo. Gracias, madre tierra, por este pedacito de paraíso¡Cuidémosla y ella nos seguirá cuidando siempre! 

Mirador Pedra Bela

Mirador Pedra Bela

Mi experiencia en este bonito paraje sucedió este verano mientras realizaba un road trip por la costa de Portugal que empezó en Setubal y continuó por algunos destinos como: Lisboa, Cascais, Sintra, Ericeira, Obidos, Peniche, Aveiro, Oporto… La idea inicial era hacer todo el viaje por la costa de Portugal hasta Galicia para después recorrer también ésta, pero les propuse a mis compis de viaje desviarnos un poco de la ruta y pasar unos días en el Parque nacional Peneda-Gerês y ellos la aceptaron muy contentos, porque al igual que yo son unos amantes de la naturaleza.

Después de pasar unos días en Oporto pusimos rumbo a Gerês, uno de los destinos más esperados por mi en este road trip. Llegamos al parque casi al final del día y nuestra primera parada fue en Albufeira da caniçada a orillas del Río Cavado, el lugar elegido para pasar nuestra primera noche. Llegamos en el momento justo, al poco tiempo comenzó a ponerse el sol y los colores que este dibujaba en el cielo junto a las preciosas vistas del río y la montaña hicieron que ese lugar me pareciera mágico. Después de disfrutar de la cena, nos tumbamos y nos relajamos para observar la luna y las estrellas.

A orillas del Río Cavado, Albufeira da caniçada

A orillas del Río Cavado, Albufeira da caniçada

A la mañana siguiente, cuando recogimos y desayunamos, proseguimos el camino con ilusión para seguir descubriendo todo lo que aún nos estaba esperando. Durante esa mañana fuimos a una playa fluvial cerca del lugar donde habíamos pasado la noche, anduvimos por aquellos parajes verdes, nos dimos un refrescante baño y caminamos para seguir descubriendo preciosos rincones que nos sorprendían a cada paso que dábamos.

A la hora del almuerzo nos dirigimos al pueblo de Gerês y disfrutamos de una agradable comida en un bar familiar. Más tarde, con las pilas bien cargadas continuamos nuestra ruta, para seguir explorando el parque y la siguiente parada fue las Cascadas do Arado. El camino para llegar tiene un poquito de dificultad, pero merece mucho la pena. Pasamos un buen rato de la tarde refrescándonos en estas bonitas cascadas y más tarde continuamos la ruta y nos dirigimos caminando hasta el Mirador Pedra Bela, dónde pudimos disfrutar de unas increíbles vistas.

Mirador Pedra Bela

Mirador Pedra Bela

Como en el resto del viaje no teníamos muchos planes, íbamos decidiendo sobre la marcha cada paso que dábamos y este final del día no iba a ser una excepción. Nos dejamos llevar y terminamos en Ermida, un pueblecito que en esa fecha se encontraba en fiestas y allí nos paramos para disfrutar de un buen vino, charlar, descansar y ver la vida pasar.

Esa vida que en nuestro día a día, pasa tan deprisa que muchas veces ni tenemos tiempo para detenernos a apreciar estas pequeñas cosas que nos regala.

Cascadas de Fecha de Barjas

Cascadas de Fecha de Barjas

Después de disfrutar de una agradable noche en aquel pueblecito proseguimos camino para buscar el que, esa noche, seria nuestro hogar. Era muy tarde y estaba todo muy oscuro por lo que la búsqueda no fue fácil, pero finalmente encontramos un merendero y decidimos que ese podía ser un buen lugar para poner la tienda y acampar aquella noche. Cuando estaba todo listo para irnos a dormir, no pude evitar salir de la tienda para disfrutar del silencio, del frescor de la noche, de las estrellas y de la luna que estaba especialmente linda luciendo llena y radiante. A la mañana siguiente, cuando nos despertamos sin saber que nos íbamos a encontrar, nos llevamos una grata sorpresa. Habíamos acampado al lado de unas pozas naturales por las que corría un agua fresca y cristalina.

Esto es lo que hace mágico los viajes por libre, sin planes, sin prisas, sin reservas de hoteles de por medio… que cada día sea una caja de sorpresas.

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Después de hacer una rutilla por las pozas y darnos unos refrescantes baños proseguimos nuestro camino en busca de las Cascadas de Fecha de Barjas. Sabíamos que estaban cerca y no tardamos en dar con ellas. El paisaje que las rodeaba era simplemente maravilloso y el rato que pasamos allí también. ¡Sin duda merecen una visita!

Por la tarde, después de reponer fuerzas y llenar nuestro estomago, continuamos la ruta y fuimos a parar a la Cascada de Leonte. Un lugar perfecto donde pasamos buena parte de la tarde disfrutando del baño que aquel lugar nos ofrecía.

Cuando el sol comenzó a caer y empezó hacer un poco de fresco, seguimos la ruta sin saber que nos depararía y finalmente nos decidimos por continuar hasta Galicia donde nos detuvimos en las termas de Lobios, un municipio de la Comarca de La Baja Limia, en la Provincia de Orense, Comunidad Autónoma de Galicia, España. En estas termas disfrutamos del final del día con un relajante y cálido baño. Este es un buen plan si vuelves por España o llegas a Gerês desde Galicia. Si vas a continuar tu viaje por Portugal te recomiendo hacer una parada en la bonita ciudad de Braga.

Cascada de Leonte

Cascada de Leonte

Datos útiles:

  • Ubicación:

El Parque nacional Peneda-Gerês está situado en el noroeste de Portugal y se extiende por los municipios de Melgaço, Arcos de Valdevez, Ponte da Barca, Terras de Bouro y Montalegre. Tiene un área de 702,9 km².

  • Cómo llegar desde España y Portugal:

El Parque nacional Peneda-Gerês hace frontera con Galicia, por lo que si vas desde España la mejor opción es cruzar la frontera por Orense y sin darte cuenta te verás inmerso en el parque. Si estás viajando por Portugal, te recomiendo ir desde la ciudad de BragaViana do Castelo, según donde te encuentres en ese momento y en menos de 1 hora llegarás a tu destino.

  • Donde dormir:

En el parque encontrarás diversas opciones de alojamiento: casas rurales, hoteles, hostales y campings. No puedo dar mucha información de precios, porque como explico anteriormente, yo me decante por la acampada libre. Te dejo aquí un código del 10% de descuento para booking por si lo quieres usar y beneficiarte de esta promoción. Pincha aquí para obtener tu descuento. Y otra alternativa económica y práctica es alquilar un apartamento (o una habitación) mediante la página web Airbnb. Si pinchas aquí y te registras, recibirás un descuento de 25€ para utilizar en tu primera reserva. Por el contrario, si te gustan las aventuras viajeras y quieres compartir tu estancia con alguien local o que viva en la zona en ese momento, de forma totalmente gratuita, haz Couchsurfing. ¡Lo recomiendo al 100%!

Cascadas do Arado

Cascadas do Arado

  • Qué hacer: 

El Parque Nacional da Peneda-Gerês ofrece la posibilidad de realizar un gran abanico de actividades en contacto con la naturaleza. Algunas de las más recomendadas son: senderismo, ciclismo, kayak y piragüismo.

  • Donde comer:

Si no eres vegetariana o vegana lo vas a tener muy fácil. En cada pueblecito hay varios restaurantes familiares llamados Churrasquerias, donde podrás comer todo tipo de carne y algunos pescados acompañados de arroz, ensalada y patatas fritas por un precio muy económico. Por 8 € comen 2 personas. Si por el contrario, no comes ni carne ni pescado al igual que yo, lo vas a tener algo más complicado, pero estoy segura de que te servirán algo para poder cargar las pilas y continuar tu exploración por el parque. Mi consejo es que lleves algo de comida si puedes, para poder cocinarla tu misma  o prepararte unos bocatas para pasar el día explorando el parque sin complicarte por la comida.

  • Cuando ir:

La mejor época del año para visitar el Parque nacional Peneda-Gerês es en verano o primavera. En ambas estaciones podrás disfrutar del agua que en este parque nacional tiene un papel muy importante. Son muy comunes los arroyos y las cascadas en las laderas de los montes y varios ríos atraviesan el parque. El otoño también puede ser un buen momento para ir y hacer senderismo u otras actividades, pero no para disfrutar del baño ya que el agua estará muy fría.

Vistas de la playa fluvial

Vistas de la playa fluvial

Si estás pensado hacer un viaje a Portugal, te recomiendo al 100% dedicarle mínimo un par de días a este destino o si quieres hacer una escapada y relajarte unos días mientras disfrutas de la naturaleza, te aseguro que este lugar es una excelente opción. ¡No te arrepentirás!

Espero que nos cuentes tu experiencia si visitas este precioso parque y nos envíes algunas fotos para compartirlas en nuestras redes sociales. ¡Que no pare el movimiento!