Escrito por: Erika Tejero.

Al principio tenía miedos, no lo niego, pero tuve el poder de decisión.

Decisión de «darle al botón» para comprar aquel billete de avión de España-Bangkok y New Delhi-España, con 4 meses de diferencia y ninguna otra reserva de nada.
Y así fue como empezó esta locura de viajar sola y la manera en la que me enganché a viajar así.

Nadando con el tiburón ballena en la isla de Cebú, Filipinas.

Había leído bastante en internet, en blogs y foros, experiencias de otras chicas que también viajaron solas y cada vez me animé más hasta que decidí comprar aquellos billetes de avión y poner rumbo a mi vida.

Rumbo al sol, Camboya.

Rumbo al sol, Camboya.

Ahora, después de 3 viajes a las espaldas de 4 meses, 4 meses y 6 meses, ¡no puedo parar! ya estoy preparando el siguiente y tengo solamente mi vuelo de ida, que es como más me gusta viajar a estas alturas…

Mi primera vez viajando sola, preparé todo con mucho detalle, sabía de los lugares que quería visitar pero no cómo llegaría hasta allí, ni cuándo, ni dónde me alojaría…

Me encanta la aventura y soy una persona muy curiosa, de otra forma no hubiese dado ese paso.

Con unos monos muy simpáticos en Rishikesh, India.

Con unos monos muy simpáticos en Rishikesh, India.

Recuerdo llegar a Bangkok y decir para mí misma:

«Aquí estoy, justo donde quería estar, ¡vamos allá!»

Y al momento en el mismo sky train que llega a la ciudad conocí a una chica suiza con la que compartí los siguientes días en Bangkok.


¡Han pasado tantas personas por mi camino! Y de todas aprendí algo.
Lo bueno que tiene viajar sola es que la gente se abre mucho a mí. Se comienzan conversaciones en un segundo y se acaban compartiendo aventuras y tramos de viaje.

En Koh Lanta, Tailandia.

En Koh Lanta, Tailandia.

La gente que he conocido viajando es siempre gente interesante, a menudo viajeros en solitario, y la verdad que cuando se viaja por una larga temporada es un poco complicado encontrar a alguien con quién compartir la experiencia. Además cuando experimentas la total libertad que proporciona el viajar sola, ya no quieres volver a viajar en compañía… Bueno, para unas vacaciones sí, ¡claro! pero no para meses…
Además de la total libertad de decisión, que es algo maravilloso, viajar sola proporciona una seguridad en ti misma increíble.
Porque en el camino siempre surgen problemas y tendrás que solucionarlos tú, y eso te acaba haciendo experta en resolución de momentos difíciles, te enriquece.

¡Yo ni siquiera hablaba inglés en mi primer viaje! Sólo chapurreaba un poco, que ello no sea un inconveniente, gracias a viajar sola he aprendido a hablar inglés y ahora mismo comprendo prácticamente todo. Me parece uno de los aprendizajes más importantes que he podido traerme de vuelta de mis viajes.

En un viaje en solitario, te acercas más a las personas locales, todo es más fácil cuando eres una sola, te invitan a sus casas, entablan conversación rápidamente contigo, se interesan por tu viaje, suelen ser muy curiosos y cuando les respondes que sí viajas sola suelen poner cara de admiración.

Cascadas en Filipinas

Cascadas en Filipinas

La verdad que en otros países europeos o americanos es algo normal viajar sola. La nacionalidad que más me he cruzado en mis viajes son los alemanes.
Para conocer gente viajando te puedo dar algunos tips:

  • Dormir en hostels, sobre todo con área común o dormitorios compartidos.
  • Apuntarte a excursiones.
  • Hacer un curso.
  • Hacer un voluntariado.
  • Alojarte con couchsurfing y conocer locales.
  • Trabajar en una granja con ‘Woofing’.
  • Viajar en transporte local.
  • Páginas en Facebook de mochileros en el país que te encuentras, puedes quedar con gente para tomar una cerveza allá donde estés. Yo lo he utilizado por ejemplo en Bangkok, Kuala Lumpur o Sidney.

Compartir un viaje es una experiencia única, pero viajar sola es una experiencia muy enriquecedora, necesaria en muchos casos para vencer miedos y superar momentos difíciles. Proporciona una visión diferente del viaje y de la vida. A la vuelta, se ve todo con otros ojos (siempre que se vuelve de un viaje largo te sientes así) pero con mayor seguridad en ti misma.

En Borobudur, Indonesia.

En Borobudur, Indonesia.

Viajar sola no significa pasarte el viaje sola, ¡que no te confundan! Vas a estar siempre con otros viajeros y con locales, pero con la libertad de decidir cómo, cuándo y dónde. Además la gente que se conoce en un viaje es gente que siempre tiene algo que aportar.

 

Comencé viajando sola por «necesidad», la verdad que si algo he aprendido en la vida es que nunca dejaré de hacer algo que me apetezca porque no tenga con quién compartirlo. Pero después de experimentar esta forma de viaje, y todas las experiencias vividas, me quedo con esta manera de viajar, ¡engancha mucho!

Puesta de sol en islas Fiji

A todas aquellas almas nómadas que se lo estén pensando, os animo de corazón para dar este pequeño gran paso, para que cumplas este sueño tan maravilloso, para que te nutras de vivencias enriquecedoras.

Cambia tu vida, dale al botón.

Y tú, ¿quieres ser también nuestra amiga nómada? Aquí te contamos cómo. ¡Anímate!