Japón, tan lejano cuando me planteaba ir y tan cercano ahora que estoy de vuelta. Había viajado antes por Asia, por el Sudeste Asiático, pero no tiene nada que ver… Lo que más me impresionó fue su cultura, su educación tan diferente a la nuestra, la limpieza de las calles y los sitios públicos, el silencio de la gente, pero sobre todo la seguridad, me sentí muy segura en todo momento.

Sin haber hecho excesos económicos, ni haber consumido mucho presupuesto, lo considero un viaje “señorial”, con clase, de esos que hay que hacer una vez en la vida.

Antes de detallar la ruta que hice durante los 19 días que estuve en Japón, te dejo unos consejos prácticos que espero que te sirvan de ayuda:

  • El Transporte en Japón – Japan RailPass (JRP):

Una de las mejores formas para descubrir Japón es hacerlo en tren. La línea JR ofrece infinidad de rutas que puedes economizar utilizando el JRP. El pase tiene validez de 7, 14 o 21 días dependiendo de los días que vayas a pasar en el país.

Pensé en la ruta que quería hacer antes de ir, y decidí que me iba ¡19 días!, por lo que compré el pase con una validez de 14 días. Su compra se realiza por internet antes de viajar, puesto no es posible adquirirla en destino.

El pase JRP

El pase JRP.

El pase se activa automáticamente con el primer uso, es entonces cuando empiezan a contar los días de utilización. Los primeros días del viaje los pasé visitando Tokio y sus alrededores y para ello utilicé el transporte urbano, de esta forma no tuve que activar el JRP desde el principio. Y una vez comencé las rutas largas, la activé.

  • El Alojamiento:

Tengo que reconocer que una de mis ideas era pasar unos días de desconexión en un templo budista, Shukubo, pero anduve tarde ¡estaba todo reservado! Así que opté por mi segunda opción: el Ryokan.

Se le llama Ryokan a la pensión tradicional japonesa, con el suelo de la habitación cubierto por un tatami, puertas corredizas, mesas bajas de madera y baños termales colectivos, Onsen. Es un lugar totalmente encantador y el trato con el dueño es muy cercano.

Tres tatamis en el Ryokan

Los tatamis en el Ryokan.

Una de las opciones más económicas en Japón es alojarse en un Guesthouse. Para mi estancia en Kioto encontré un GestHouse increible, el “Villa Court Karasuma Nanajo – Guest House In Kyoto”. Además de ser un alojamiento muy céntrico, era espectacular en limpieza, amplitud y comodidad. ¡Estaba todo impecable! Si vas a visitar ciudades como Hiroshima, Osaka o Fukuoka podrás encontrar Guesthouses en la siguiente cadena: Osaka-hanahostel; para los días que pases en Tokio, lo puedes buscar en ésta otra: Khaosan-tokyo

Me sorprendió mucho que la mayor parte del turismo que encontré era asiático. Los asiáticos acostumbran a reservar con antelación, por ello si viajas con presupuesto reducido es recomendable viajar con el alojamiento reservado.

  • La Comida:

Cenando en la barra de un restaurante en plena calle en Tokio

Cenando en un restaurante en la calle en Tokio.

Soy fan de la comida japonesa, así que no pude resistirme a probar todo tipo de comida, eso sí ¡imposible comer como ellos! Japón dispone de infinidad de restaurantes en plena calle, donde cada espacio individual es muy pequeño y los japoneses comen en un tiempo “record”, sin mediar ni una sola palabra con la persona que tienen al lado. ¡Se me hacía imposible comer a esa velocidad y sin hablar con mis compañeros!

En Tokio, cerca del hostal donde me hospedaba descubrí un típico “Sushi bar giratorio japonés”, donde el sushi man prepara el sushi en el centro de la barra, rodeado por una cinta giratoria donde va dejando las piezas. Los platos son de diferentes piezas, tamaños y precios. Los comensales van cogiendo los platos que más les apetezcan ¡yo quería probarlos todos!

Aunque en la mayoría de los restaurantes ofrecen té para beber, ¡puedes pedir agua sin ningún reparo!, es gratis y te traen todas las jarras que pidas.

Como no podía estar todos los días alimentándome de sushi, acudía muchos días a los Konbini, son tiendas 24 horas, cadenas “7eleven”, “Kmart”, “Lawson” donde se pueden comprar menús ya preparados, también llamados bentos.

  • La Moneda:

La moneda en Japón es el YEN. Me recomendaron sacar yenes en el aeropuerto de Tokio, pero cuando llegué la oficina de cambio estaba cerrada. No te preocupes si te ocurre lo mismo, podrás sacar yenes en cualquiera de las oficinas de correos que encontrarás en las estaciones de tren, las podrás identificar por el símbolo “T roja”.

  • Recomendaciones varias:

Cenando vestida con un kimono verde en el Ryokan

Cena en Kimono en el Ryokan.

  • En la mayoría de los alojamientos en los que estuve me dieron un kimono para dormir. ¡Úsalo! En agosto hace tanto calor y humedad, que ¡los japoneses van con toallas por la calle para secarse la frente! ¡El kimono ayuda… y mucho!
  • Si eres español/a, necesitarás un adaptador de corriente para el enchufe. Yo lo compré en una de las cadenas de tiendas más grandes que hay en Japón “Don Quijote” (Donki) donde podrás encontrar cualquier tipo de objetos desde productos de higiene hasta disfraces.
  • En Tokio no había papeleras en los espacios públicos, pero lo más curioso es que todo estaba impoluto. Tendrás que guardarte los “residuos” en el bolsillo y tirarlo todo cuando llegues a tu alojamiento.
  • Muchas veces el peso de la mochila nos incomoda pero en Japón no tendrás ese problema. ¡Tienen taquillas en todas las estaciones para poder dejar la mochila! así que el peso no será una excusa para patear y perderte por las calles de las ciudades.
En las aguas termales de un Onsen

Descansando en las aguas termales de un Onsen.

  • ¡No te pierdas los Onsen! Son baños públicos donde los hombres y mujeres entran por separado a una zona repleta de spas con piscinas, saunas y duchas con aguas termales. ¡¡Después de un día duro de descubrimientos, que mejor idea que terminarlo en un Onsen!!
  • Curiosidades:

  • Si juntamos que los japoneses son muy silenciosos y que yo iba muy emocionada, entenderás hasta qué punto el silencio era una curiosidad. Cada cosa que veía a mi alrededor me sorprendía tanto que saltaba de emoción, pero al expresar mi emoción ¡asustaba a los japoneses!, ¡menudo contraste!
Punto de espera del vagón solo para mujeres

El vagón rosa es sólo para mujeres.

  • Aunque me sentí muy segura en Japón, me resultó muy curioso que ¡existen vagones de tren solo para mujeres!
  • No te preocupes si no hablas inglés, ellos apenas lo hablan, pero siempre aparecerá alguien para guiarte cada vez que preguntes. ¡Nunca entendí de donde salían para ayudarme!
Los dos tipos de baños

Contraste entre baños.

  • ¡Qué curiosos son los baños! Mientras que los baños tradicionales son simples agujeros en el suelo, los inodoros más modernos disponen de diferentes chorros de agua para asearse, secado automático, calentador y diferentes melodías musicales. ¡Aluciné!
  • Itinerario – Mi ruta:

Si te han parecido útiles los consejos prácticos y aún quieres saber más de Japón… En MI RUTA EN JAPÓN. ITINERARIO (Parte I) te hablo de la ruta de 19 días que hice por el país, ¿te la vas a perder? ¡Acompáñame!

¡Buenas Rutas!