Hay algo que une a gran parte de las componentes de Mujeres Nómadas y a algunas de nuestras Amigas nómadas, algo que va más allá de nuestra pasión por viajar, por descubrir nuevos lugares y es nuestra pasión por la tinta. Y no, no nos referimos a la tinta de los sellos en nuestro pasaporte, que también, sino a la tinta bajo nuestra piel y es que nos apasionan los tatuajes.

Un tatuaje es algo más que una marca en tu piel, es parte de tu vida y como tal algo muy personal. Así pues, no es de extrañar que alguno de nuestros tatuajes sean de inspiración viajera o bien nos lo hayamos realizado en algún viaje, ya que viajar mueve parte nuestro mundo.

Este es un post muy personal, los tatuajes son muy personales y explicar su significado a alguien es desnudar parte de tu alma. Hoy, que ha pasado ya un tiempo desde que empezamos a conocernos, hoy que ya formáis parte de nuestra familia viajera nos desnudamos un poco más ante vosotr@s.

No sólo nos une nuestra pasión por viajar, también nuestra pasión por la tinta. Porque un tatuaje es algo más que una marca en nuestra piel, hoy nos desnudamos ante vosotr@s.

ALBA

“Este tatuaje significa muchísimo para mi. Hacia años que me rondaba por la cabeza la idea de tatuarme el mapamundi y hace 2 años, un poco antes de emprender un viaje sin billete de vuelta por el sudeste asiático y la India, con el que soñaba hacía muchos años, decidí que quería tenerlo en mi piel para siempre y que ese era el momento perfecto para hacerlo.

También tenía claro que sería un tatuaje inacabado y lo completaría a lo largo de mi vida. En el voy marcando los países que voy recorriendo con dibujos o símbolos de colores, es una manera de tener siempre conmigo un recuerdo de todos mis viajes.

Este tatuaje representa una forma de vida, mi amor por viajar,  por descubrir otras culturas, otras realidades… Es una manera de visualizar que mi sueño de recorrer el mundo se está haciendo realidad”.

ERIKA

De mi amor por India y en memoria a mis viajes por el país más especial y complicado que conocí.

De mi rebeldía y negativa a permanecer en la supuesta sociedad y normas impuestas.

En memoria de mi abuelo que falleció cuando todavía estaba pensando si hacerme este tatuaje.

Ganesh, Ganesha, Ganapati… diferentes nombres para uno de los dioses más queridos y adorados de los Hindúes y de otras religiones también.

Su historia es muy interesante, el cómo custodiaba como un guardián la habitación de su madre Parvati cuando apareció su padre el poderoso Shiva y sin saber que él era su hijo y ante la negativa de poder entrar en las dependencias de su esposa, le cortó la cabeza. Parvati desconsolada le explicó quién era el pequeño y Shiva decidió reparar su error colocando la cabeza de un elefante que pasaba por allí y otorgándole de nuevo la Vida.

Desde entonces, Ganesh es el Dios de la protección, suerte en los negocios y fuerza en las adversidades y malos momentos que tiene la vida.

El colmillo que se arranca es un símbolo para desprenderse de lo material. Cosa con la que también me identifico desde que comenzó esta locura de viajar.

Y tengo que reconocer que cambió mi vida y dio un giro radical desde que lo llevo tatuado en mi brazo».

 LIDIA

“En mi viaje por Tailandia no podía dejar pasar la oportunidad de hacerme un tatuaje, así que una tarde paseando por Koh Tao decidí conocer algunos estudios… Hablé con algunos artistas, ví su trabajo y finalmente me decidí por uno que de entrada me dió muy buen rollo y me encantaron sus diseños.

Tenía claro que quería un Sak Yant… Un Sak Yant es un tipo de “tatuaje amuleto” que los guerreros se hacían antiguamente para que los protegiese en las batallas.

Según la forma del diseño y la parte del cuerpo donde se tatua el Sak Yant ofrece protección para algo en concreto.

En mi caso, como buena guerrera que también soy me encantó la idea, y es por eso que llevo en mi piel un amuleto protector para mi familia y amigos”.

Tatuaje Lídia

MARIU

«Tenía 28 años. Tenía 28 años cuando me hice a mí misma aquel juramento tan o más sagrado que los demás. Me ponía de tope los 35 años para dejar de trabajar en aquella oficina gris y sin vida que me estaba arrebatando la mía propia. Y recorrería el mundo como siempre había soñado.

Si antes no lo había hecho por las auto-excusas de siempre, a los 35 lo haría, era un juramento, y los juramentos no se pueden romper. Así que el 7 de octubre de 2015 (día en que cumplía 35 años) me pasé a la piel mi tatuaje de alma, el símbolo de la nueva vida que había jurado llegaría en aquel año mágico para mí. Y llegó, de otra manera, pero llegó.

Efectivamente dejé de trabajar en febrero de ese mismo año, tan solo cuatro meses después de tatuarme. Tenía un gran tumor cerebral. Durante toda mi estancia en el hospital y posterior recuperación me aferré a mi tatuaje como símbolo de mi sueño, de mi vida a mi manera. Mi pequeño tatuaje no pasó desapercibido en aquellos días de hospital, ni mucho menos su significado que yo explicaba a todo aquel que quisiera escucharme.

Llevo otros tatuajes, todos con un significado especial, sin embargo este es mi favorito. Símbolo de mi gran sueño viajero, que pudo con todo, que venció a todo, y que hoy por fin y después de todo ¡estoy a tan solo semanas de hacer realidad!».

MIRIAM

«Mi tatuaje, como muchas cosas en esta vida, es pequeño pero significativo. Quería algo que pudiera ver constantemente, algo que me sacara una sonrisa, algo que, con tan sólo mirarlo, cambiara mi energía estuviera donde estuviera.

Es curioso que pese a mi miedo a las alturas, me guste tanto volar, creo que ayuda que mi pasión por viajar sea superior a cualquier miedo que pueda tener. Por eso esta pequeña «marca» es tan importante para mí, une pasión, miedos irracionales y la certeza que si quieres puedes. Y lo más importante de todo ello es que cumple su misión, es mirar mi pequeño avión de papel y sonreir».

OHIANE

«Cuando fuí conociendo a algunas de estas mujeres viajeras y cada una explicaba su historia de los tatuajes al final decidí que el momento había llegado. Qué mejor momento para marcar mi piel cuando todas ellas habían marcado mi corazón.

En honor a todas ellas y sobretodo en honor a mi, un antes y un después en esta aventura.

¡Un inicio! Un recordatorio a mi misma de que este mundo tiene un sinfín de oportunidades y puertas abiertas, sino hay suerte aquí… ¡iremos para otro lado!».

 

ROSA

“La decisión de tatuarme el Ojo de Horus, (ojo que todo lo ve), la tomé nada más escuchar la historia durante mi viaje a Egipto.

Este amuleto se utilizaba y se sigue utilizando como talismán que protege contra las enfermedades (sobre todo la vista) y también contra el mal de ojo, así como la capacidad de percibir y de protegerse.

Yo me tatué el ojo derecho de Horus que representa el sol y la luz, también conocido como “Ojo de Rá”, amuleto que en el antiguo Egipto decían que era el más poderoso.

¿Por qué en la espalda? De siempre he sido intuitiva y muy observadora, (defecto o virtud que puedo desarrollar con mis ojos claro) ¿y para lo que no veo?, tengo mi “ojo que todo lo ve”.

En mi espalda aparte de llevar con orgullo mi tatuaje amuleto, añadí unas letras muy significativas para mi que prefiero queden en secreto y como tal, sólo lo saben mis más allegados o quien sepa leerlo claro”.

ALBA, LEURE, LIDIA, MIRIAM Y RACHEL

El pasado mes de diciembre fuimos a pasar unos días a Oporto. Mientras preparábamos el viaje salió en la conversación la posibilidad de realizarnos un tatuaje común, nos costó muy poco ponernos de acuerdo, todas teníamos en mente tatuarnos una rosa de los vientos. ¡Y ahí empezó todo!

Lo primero fue localizar una tatuadora, queríamos que fuera una mujer, y así llegamos a Carina, después nos pusimos manos a la obra con el diseño.

Al boceto inicial que nos propuso Carina fuimos añadiendo pequeños detalles. Las letras que usamos para los puntos cardinales están inspiradas en las que usamos en su día para nuestro logo, pusimos los semicírculos alrededor de la rosa simulando los sellos de los pasaportes, imperfectas, ninguna igual a la otra.

Una vez finalizado el diseño, cada una de nosotras añadió alguna nota más personal.

¡Aquí está el resultado final!

¿Y a ti? ¿Te gustan los tatuajes? ¿Tienes alguna marca en tu piel que te recuerde esta pasión viajera, qué te recuerde a algún lugar? ¡Cuéntanoslo! ¡Queremos conocerte un poquito más!