Pekín fue el mejor anticipo de uno de los viajes más increíbles y con más contrastes que he hecho nunca. No solo por su cultura, tan distinta a la nuestra, si no por las ideas preconcebidas que llevaba a cuestas desde España y que en absoluto se parecían a la realidad. Será por ignorancia o por información errónea, pero ese cambio de perspectiva hizo que Pekín se convirtiera en la capital que más me ha impactado y donde más a gusto me he sentido.

Pero las costumbres occidentales no pueden cambiarse de la noche a la mañana, por esto, te cuento en este post los consejos y recomendaciones que me hubiera gustado leer antes de viajar. Tal vez ahora algunas cosas te suenen a chino (chiste fácil) pero no está de más apuntarlos ya que en algún momento te serán útiles.

Mis consejos, toma nota:

Planificación

  • Antes del viaje planifica en la medida que puedas tu ruta. Si bien es cierto que en la solicitud del visado te preguntan donde te alojarás y las fechas exactas, esto no es fundamental que se cumpla, siempre y cuando respetes los vuelos de entrada y salida del país y no modifiques ninguno. Te piden que muestres las reservas de al menos la mitad de tu viaje, nosotros presentamos las reservas del hotel de Pekín y consulté con la embajada si podía modificar el itinerario, me dijo que sí, mientras se cumpliera la condición de los vuelos no habría problema.

  • La planificación es importante porque en China hay muchos climas y a nosotros nos hizo descartar la idea de ir a Yunnan porque había tormentas diarias.
  • Compra una guía de traducción de chino. No es necesario una gran guía, pero sí una práctica y completa que cumpla con tus posibles necesidades. Es importante que puedas comunicarte con ellos en su idioma. Además su fonética es fácil y las guías lo explican todo a la perfección. Estúdiatela antes de ir, señalando las palabras y frases que te parezcan importantes y que puedas necesitar a diario. Así podrás hacer uso de ella de forma rápida y eficaz.
  • Intenta llevar siempre escrito en caracteres chinos lo que necesites: una dirección, un ingrediente que no puedas comer… te va a sacar de muchos apuros.
  • Lleva una guía de viajes actualizada, sobre todo porque los precios de la vida allí varían mucho de año en año. Donde más lo notamos fue en los precios de entradas a monumentos o espectáculos. Verifica los horarios de espectáculos en internet para no hacer viajes en balde. Del mismo modo verifica que los sitios sigan existiendo. Pongo dos ejemplos: quisimos ir al teatro de acrobacias Tiānqiáo que la guía anunciaba que tenía espectáculo diario y cuando fuimos allí estaba cerrado. También quisimos ir al mercado nocturno de Dōnghuámén y al buscar en la zona supimos que había sido clausurado.
  • Lo más caro de China es justo el punto anterior, todo tiene una entrada de pago (parques, museos, monumentos). Pocas cosas son gratis. No son ni mucho menos precios desorbitados y bien valen la pena los yuanes que en eso te gastas, pero la gratuidad es casi inexistente.

Transporte

  • El transporte público es muy barato, los autobuses, tienen un precio de 2 yuanes (para trayectos urbanos) y el metro, que conecta a la perfección casi toda la ciudad, varía entre los 3 y los 7 yuanes.
  • Cuando subes a un autobús es imprescindible llevar el dinero justo, ya que el precio de la entrada se deposita en un recipiente que vigila una persona pero no se da ni ticket ni cambio. Así que todo lo que eches de más se quedará en posesión del autobús. Las paradas se solicitan de la misma forma que en España y se anuncian por megafonía y en una pantalla.

  • Por el contrario el metro varía de precio por las distancias de las estaciones. Poseen una amplia e intuitiva red de metro en dos idiomas que ayuda hasta al más temeroso. Es rápido y puntual. Es tan fácil de usar que el mismo primer día de usarlo sientes una confianza plena por la autonomía que eso te proporciona.

  • En días festivos acude con tiempo a los lugares que desees visitar porque se hacen colas largas en el metro debido a los registros obligatorios que hay en cada estación. Escáner de enseres personales y registros personales. También se da en otros sitios como hoteles o entradas a recintos, como por ejemplo la plaza Tiananmen donde puedes hacer horas de cola para acceder
  • Fíjate bien en la letra correspondiente de la salida de metro, ya que puede haber hasta 5 o 6 salidas de la misma estación y separadas por varios cientos de metros.
  • Viajar a la Gran Muralla es caro, lo que más encarece el precio es el transporte hasta arriba y la posterior bajada. Evita los viajes organizados y busca la forma de llegar hasta allí tú. Hay muchas páginas en internet donde te lo explican de maravilla y te dan precios orientativos. Hay varios sectores que puedes visitar y multitud de páginas que informan de ello. Nosotros elegimos el sector de Mutianyu y fue una gran decisión. Nos vino de maravilla la explicación de www.viajerototal.com donde explica a la perfección todo el recorrido hasta allí y da una orientación en el precio del taxi que necesitas después del bus.

Alojamiento

  • Busca hoteles/hostales con una estación cercana de metro. Las distancias allí son enormes y después de un buen día de caminata no hay nada mejor que tener la estación al lado del hostel. Una buena zona de alojamiento es la que se encuentra por Dongzhimen. Ahí está la estación de metro con el mismo nombre, la estación del tren i/v del aeropuerto (Airport line) y la estación de autobuses que lleva a lugares de todo Pekín incluida la Gran Muralla.
  • No reserves con anterioridad, hazlo desde allí mismo. Puedes cambiar de zona, verificar las habitaciones que te enseñan, puedes conseguir mejores precios… De hecho nuestra peor experiencia allí fue por reservar el hotel de las dos primeras noches desde España. No estuvo mal, pero fueron mejor las siguientes veces. Utilizábamos las visitas por la ciudad para ver mejores zonas y hostales mejor situados.
  • Alójate sin dudarlo en un hutong. Conocimos varios y todos tenían un encanto distinto y especial.

  • Regatea el precio. No soy partidaria de dar este consejo porque hay personas que lo llevan al extremo y esto cansa a los lugareños pero es cierto que allí es una necesidad. Nunca el primer precio es el precio real. No tanto en la capital, pero sí en las provincias. Regatea el hotel, el alquiler de una moto, los regalos, las excursiones…. TODO. Y aun así tendrás la sensación de que no es el precio real. Tampoco hagas tonterías, una cosa es regatear el precio de una baratija que te han inflado el precio un 800% en la Gran Muralla y bajarle 500 yuanes que bajarle 1 yuan a un vendedor de manzanas… Se realista y paga lo que consideres justo pagarle.
  • Dicen que en los hoteles te hacen cambio de divisa pero en los que preguntamos nos dijeron que no. Así que cambiamos dinero en Bank of China con muy buen margen, en el aeropuerto, sacando dinero de los cajeros que hay por todos lados o en sitios comerciales como por ejemplo el mercado de la seda (el peor cambio del viaje). Precio de compra en Octubre 2017 1 Euro = 7,55 Yuanes.

 

Gastronomía

  • Fúndete con la gastronomía local. Los lugareños se pasan el día literalmente comiendo. Siempre hay gente en todos los restaurantes, puestos de comida y puestos ambulantes. Por lo tanto la rotación de comida es grandísima y eso da lugar a comida fresca y reciente. Aunque a primera vista muchos lugares no resulten atrayentes si lo serán, en cambio, sus platos. Todo esta riquísimo y eso que tenía mis dudas y reservas de lo que allí se comía, pero tengo que admitir que pocas veces he comido más sabroso y sano que allí. Y cuanto más al interior más natural y fresca es la comida. Olvídate de lo que crees que es la comida china porque lo que hayas probado hasta ahora nada tiene nada que ver con lo que encontrarás.

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  • En Pekín puedes encontrar comida de sus diferentes regiones y eso es sin duda un privilegio para el paladar. Una de las mejores comidas que degustamos en nuestra estancia en la capital fue en un restaurante de la calle de Wèigōngcūn, donde se concentran multitud de restaurantes de comida étnica de Pekín. Desde comida mongola hasta tibetana. Nosotros nos quitamos el gusanillo de Yunnan comiendo en el Golden Peacock, especializado en cocina de los dais.

  • El café o la cerveza occidental se paga caro. Allí no beben café y los lugares donde los hacen están orientados a turistas. Eso sí, están tremendamente buenos y elaborados. Con la cerveza pasa lo mismo, la cerveza china es muy suave y aguada. Además no la suelen servir demasiado fría. Hay locales especializados en cervezas de importación pero tienen un precio realmente alto. Aunque suelen ser sitios acogedores y muy agradables para pasar un rato.

Great Leap Brewing (Doujiao Hutong)

Paseos recomendados

  • Lagos Hòuhâia: es un paseo alrededor de los lagos y los hutong circundantes. Desde el metro de Shichahai y se camina hacia el animado hutong Yaer. Multitud de personas se congregan en los lagos para charlar, pasear, nadar, pescar. En un extremo del lago Hòuhái se encuentra la antigua residencia de Song Qingling, esposa del fundador de la república de China Sun Yatsen, y personaje de la historia muy apreciada por sus compatriotas. Muchas de las visitas al lago se dirigen aquí con este fin.
  • Alrededores de la Torres del Tambor: aquí se dan cita muchos pekineses para reuniones sociales: bailan, hacen deporte, comparten juegos de mesa… Si además el día amanece soleado te apetecerá quedar un rato curioseando y haciendo fotos.

  • Templo de los Lamas: el mayor templo budista más importante de Pekín. Para creyentes o no, esta visita no te dejará indiferente.

  • Mercado de Pānjiāyuán: este caótico mercado de antigüedades y artesanía se encuentra en la parada de metro con el mismo nombre. Más de 3000 puestos de vendedores más los vendedores que se aposentan en el exterior hace, sin duda, uno de los mejores mercados de la capital.

  • Parque Bêihâi: este tranquilo parque ofrece vistas al lago salpicado de nenúfares, templos y el islote de Jade donde se encuentra el imponente templo de Yôngān.
  • Hutong Dashilar: este reconvertido hutong a zona comercial, no pierde su encanto más allá de su elegante calle Dashilar. Una de las zonas con más movimiento y entretenimiento de la capital.

Otros
  • Las costumbres chinas… esto es lo verdaderamente difícil de asimilar. Escupen por doquier, hombres y mujeres, de forma muy explícita y sin taparse, incluso dentro de los restaurantes. Eructan todo el tiempo. Gritan mucho. Se cuelan en todos lados, no respetan las colas, te fastidian las fotos, se ponen delante sin inmutarse. Te empujan para entrar antes o para quedarse con un asiento en el metro. No respetan los pasos de cebra y cruzar es una hazaña. Y luego están los wc… cuanto peor es el sitio más infame es su baño. Muchos restaurantes no tienen baños y te indican que vayas a uno público. Los hay por todos lados en Pekín. Pero huelen muy mal. Tienes que acostumbrarte al baño oriental e ir provista de papel.
  • Otro dato curioso es su fascinación por hacerse fotos con occidentales. Te paran por la calle sin pudor y te piden amablemente hacerse una o mil fotos. El problema es que pueden pararte hasta 10 veces y al final es un poco apabullante.
  • Son personas extremadamente enganchadas a la tecnología, rara es la persona que por la calle o en el metro no vaya mirando su dispositivo móvil.

  • En cuanto a la higiene íntima femenina decir que las chinas no apuestan por los tampones y se hace casi imposible encontrar lugares donde los vendan. En los 7&eleven puedes encontrar de la marca OB pero tienen precio elevado. Así que mejor ve preparada desde aquí.
  • Respeta las normas, es importante porque no hacerlo puede traerte problemas. Una pareja accedió con un dron a la Gran Muralla y tras llamarles la atención el vigilante una vez, anduvieron unos metros mas allá y volvieron a usarlo. El vigilante les increpó y fue tras ellos avisando por walkie para, supongo, echarlos de allí o multarlos. Respeta también los lugares donde especifica que no puedes hacer fotos (que hay pocos) pero uno de ellos es el lugar de oración del Templo Lama, donde si sacas tu cámara serás increpada de inmediato.
  • En China hay wifi pero no funciona para las aplicaciones occidentales. No te funcionará la mensajería instantánea, ni redes sociales ni correo. Puedes conectarte con tu compañía pero consulta antes las tarifas.
  • Hay multitud de lugares, repartidos por toda la ciudad, donde hay actividades sociales al aire libre. Si no tienes vergüenza, únete a ellos.

 

Si quieres saber cómo obtener el visado chino (o mejor dicho, cómo no cometer los mismos errores que yo, te dejo este post donde explico todo.

Y tú, ¿has estado en China y quieres contarnos algún consejo más? Déjanos tu comentario más abajo, nos será de gran ayuda.

En mi siguiente post, contaré mi ruta por el interior de China. Hacia rutas salvajes…