Escrito por: Rosa Chapinal.

La ruta comenzó en el norte de España junto a mi inseparable compañera de aventuras (mi hermana Katy), que además es muy buena conductora. Era la primera vez que realizábamos una  ruta tan larga (2.500 km), la culpa de este maravilloso viaje la tuvieron mi hermana y mi cuñado, ellos fueron quienes nos metieron en el cuerpo el gusanillo de viajar de esta manera y gracias por prestarnos su “caracol” (apodo cariñoso que le pusimos a la furgoneta).

Nuestro primer destino fue Fátima, continuando hacia Lisboa, Sintra, Cabo da Roca, Peniche, Óbidos. En la segunda parte continuaremos con Nazaré, Coimbra, Aveiro, Costa Nova, finalizando en Oporto.

¿Que tiene Portugal que sorprende?

Portugal tiene múltiples encantos, una bella costa con preciosos rincones, innumerables monumentos que alegran la vista, una cocina que enamora, y gente estupenda que hace todo lo posible para que te sientas bien.

Reconozco que Portugal no era uno de nuestros destinos preferentes pero… después de descubrirlo este verano durante quince días, nos ha sorprendido muchísimo.

Una de las cosas que más nos llamó la atención, fueron las innumerables furgonetas y autocaravanas que nos cruzamos durante toda la ruta. En todos los lugares que aparcamos o pasamos la noche, había vehículos de este tipo cerca.

A continuación os cuento los lugares que visitamos y donde dormimos gratis con nuestra furgoneta.

FÁTIMA

Nuestro primer destino fue Fátima, teníamos curiosidad de conocer el santuario de la Virgen de Fátima y nos habían aconsejado verlo de noche ¡todo un acierto! Aparcamos y dormimos frente a la basílica, en una explanada con cientos de vehículos e innumerables tiendas de campaña y con aseos cercanos que verdaderamente se agradecen mucho. Visitar el santuario de noche impresiona, observamos a gente de todo el mundo haciendo el recorrido de rodillas y en un silencio sepulcral. A la mañana siguiente, pasamos por el santuario antes de dirigirnos hacia Lisboa y ¡madre mía qué gentío!.

LISBOA

El siguiente destino fue Lisboa a 130 km por la A1, nuestra primera parada en la capital lusa fue el barrio de Belém, donde hicimos noche sin ningún problema (siempre con discreción). Desde allí visitamos andando el Monasterio de los Jerónimos, paramos en la Casa de los Pastéis de Belém, ¡probar sus riquísimos pasteles!, luego fuimos al Monumento a los Descubridores, al Puente 25 de Abril, al Museo Nacional de Coches y finalmente no podíamos olvidarnos de la Torre de Belém, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Para trasladarse al centro de la ciudad, se puede utilizar el tranvía nº 15 o el autobús nº 728.

Nosotras decidimos trasladarnos a Lisboa con la furgoneta. La casualidad hizo que encontráramos aparcamiento próximo a La Catedral da Sé. Tras verla, desde allí llegamos caminando al barrio de Alfama, con estrechas y empinadas callejuelas, animada vida nocturna y locales donde se puede escuchar fado.

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Los monumentos que visitamos en la ciudad fueron: el Castillo de San Jorge, el Elevador de Santa Justa, el Mirador de Graça, el Mirador de San Pedro de Alcântara, la Plaza de Comercio, Plaza Marqués de Pombal y la Plaza del Rossio.

Para el transporte optamos por la compra de un billete que permite viajar ilimitadamente durante 24 horas (creo que pagamos 6,00€), este incluye los servicios de metro, autobuses y tranvía (incluído el famoso tranvía nº 28). Se puede comprar en cualquier estación de metro. Ojo en los tranvías, mucha atención a los carteristas.

SINTRA

Desde Lisboa a Sintra hay tan solo 30 km por la IC19. Nosotras subimos con la furgoneta hasta el mismo palacio, (una temeridad por nuestra parte) fue llegar arriba y en dos segundos salieron los de uniforme y nos echaron.

En Sintra es muy difícil estacionar, pero por casualidad descubrimos una explanada para pernoctar situada en el Mercado dominical Barrio S. Pedro donde había mas furgonetas y autocaravanas. Desde el centro de Sintra lo más recomendable para subir al Palacio da Pena, es tomar el bus nº 434 (parada situada al lado de la oficina de turismo y estación de tren).

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Al acceder al Palacio da Pena, en la taquilla tienes la opción de escoger entre dos tickets, uno permite ver sólo este monumento y otro el palacio junto con el Castillo dos Mouros. Para llegar al castillo hay que subir 500 escaleras, por lo que no es aconsejable ir con niños. Desde este lugar, se obtienen unas excelentes vistas de Sintra. Mi consejo es ir a primera hora si se viaja en verano, porque las colas para sacar entradas son enormes.

Sintra tiene un encanto especial, es un lugar que parece sacada de un cuento. Nosotras la disfrutamos un par de horas por la tarde, tiempo suficiente para verla antes de trasladarnos a ver la puesta de sol en Cabo da Roca.

CABO DA ROCA

Es un bellísimo acantilado que emerge a 140 metros sobre el Atlántico, está situado a 18 km de Sintra y allí contemplamos una puesta de sol espectacular.

Junto al mirador, se encuentra un monolito donde están inscritas las coordenadas exactas del cabo. El  faro, está considerado como uno de los más antiguos de Portugal y dicen que es el punto más occidental de Europa (antiguamente considerado como el fin del mundo).

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Dejamos atrás Cabo da Roca para pasar la noche en Praia Grande, (aparcamos en primera línea de playa junto a los restaurantes).

Se trata de una playa muy frecuentada por practicantes de surf y bodyboard, donde se encuentra una de las mayores piscinas de agua salada de Europa. Esta, pertenece al Hotel de las Escarpas, accediendo a la taquilla y pagando la entrada se puede entrar en la piscina, disfrutar de sus hamacas y de una buena ducha.  

PENICHE

En Peniche pasamos varios días, se trata de una península de unos 10 kilómetros de perímetro, es un destino muy afamado entre los amantes del surf. La Playa de Medãola, es una de las más conocidas entre los amantes de este deporte buscando los Supertubos (fenómeno muy conocido entre los surfistas).

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A la entrada de la ciudad, estacionamos la furgoneta en un parking gratuito próximo a los bomberos, desde allí, es fácil acceder al centro cruzando un puente.

Otras visitas obligadas son: Forte de Peniche, Cabo Carvoeiro, Fonte do Rosário, Isla de Berlenga, (una de las reservas naturales más bonitas de Portugal) y por cercanía Óbidos.

Pinchando aquí podéis ver un mapa de Peniche.

ÓBIDOS

Esta villa pintoresca, es un lugar altamente recomendable, allí disfrutamos de una tarde maravillosa. El pueblo está encaramado en una colina y rodeado por una muralla del siglo XIV que se puede recorrer caminando. Las vistas más impresionantes de Óbidos se ven desde el Castelo de Dom Dinis y encima son gratis.

ÓBIDOS Collage

Nosotras conseguimos subir y aparcar cerca del castillo, pero no lo aconsejo si se viaja con autocaravana. Caminando por sus estrechas callejuelas medievales, descubrimos sus locales de artesanía, sus hornos de leña con muy buena repostería, disfrutamos de su buena gastronomía y de sus excelentes vinos.

Si te ha gustado la ruta, ¡NO TE PIERDAS EL FINAL DEL VIAJE EN LA 2ª PARTE! que podéis leerla aquí  y que continúa por Nazaré, Coimbra pasando por Aveiro, Costa Nova y finaliza en Oporto.

¡BUEN VIAJE Y BUENAS RUTAS!

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