Me encantan las alturas y este invierno la nostalgia vino a visitarme en forma de idea. Y sí, digo nostalgia porque el Teleférico de Madrid es una de esas cosas que me llamaban enormemente la atención cuando era pequeña… Así que me hice la promesa de que en primavera… ¡Volaría de nuevo por Madrid!

Y, bueno, pues todo llega… Hace no mucho fui a cumplir la promesa que me había hecho, mientras iba imaginando lo diferente que iba a ser la experiencia después de tanto tiempo… Y lo fue, ¡claro!… ¡Nada era tan enorme como lo recordaba!

Me sorprendió gratamente que, con esta aventurilla, desperté una parte de mí que a veces permanece un poco dormida debido a las responsabilidades del día día… Me refiero a aquella niña que fui y que quiero seguir siendo. Este día también re-conecté con una parte de Madrid que tenía medio olvidada y me encantó la sensación.

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Por eso hoy quiero compartir este sentimiento contigo, para recordarte que todo lo que te haya hecho soñar una vez, merece la pena ser recordado y experimentado desde otros enfoques. Y es que… ¡las alturas enganchan! Elegí un día que para muchos no habría sido el apropiado, pero a mí me encantan los cielos con nubes y, aunque la luz no sea la mejor para hacer fotos, a mí poco me importó, la verdad, hay que disfrutar de todos los días y de todos los colores que nos ofrecen.

«Todo lo que te haya hecho soñar una vez, merece la pena ser recordado y experimentado de nuevo».

A continuación te dejo 8 motivos que harán que quieras descubrir (o re-descubrir, como hice yo) el Teleférico de Madrid en cualquier estación del año… pero, sobre todo, en primavera.

1. Las vistas.

Las increíbles vistas son el mayor atractivo del trayecto. Se pueden observar muy diferentes perspectivas del Palacio Real, la Catedral de la Almudena, la Estación del Norte (Príncipe Pío), la M-30, el Lago de la Casa de Campo, el Parque de Atracciones, el Manzanares…

Vistas del río Manzanares y parte del casco histórico al fondo.

Vistas del río Manzanares y parte del casco histórico al fondo.

2. El precio.

Cuesta 6€ ida y vuelta. Los menores de 3 años no pagan. Las personas con minusvalía igual o superior a un 33% acceden con 1 acompañante gratuito. También hacen descuento a propietarios del carné joven.

 

Las cabinas surcando la Casa de Campo.

3. El “puntito” cultural del recorrido.

Tanto a la ida como a la vuelta escucharás una divertida narración de lo que vas viendo, así que no te voy a desvelar ni la velocidad a la que circulan las cabinas ni la máxima altura a la que se pueden encontrar en un momento dado, ¡deja que te sorprenda! Lo que sí te dejo es el enlace con el recorrido aquí, para que puedas también acceder directamente.

Vistas del lago de la Casa de Campo con el Palacio Real y la Almudena al fondo.

4. Se puede disfrutar a cualquier edad.

Es verdad que la narración está enfocada a un público infantil, pero yo que cuento ya «algunas primaveras» no me sentí incómoda en ningún momento, me resultó graciosa. Totalmente recomendado para los más pequeños, pero también para ti, tengas la edad que tengas.

Vista del Parque de Atracciones desde el mirador de la cafetería del Teleférico.

Vista del Parque de Atracciones desde el mirador de la cafetería del Teleférico.

5. El pulmón de Madrid.

El Teleférico de Madrid conecta el centro con la Casa de Campo… ¿Qué sería de esta ciudad sin la Casa de Campo? No quiero ni pensarlo, la verdad… ¡Madrid necesita respirar!

La Casa de Campo... ¡desde arriba!

Parte de la Casa de Campo… ¡desde arriba!

6. Cualquier estación del año es buena para disfrutarlo.

Se puede disfrutar en cualquier estación del año y seguirá teniendo su encanto, pero el mejor mes es Mayo. cuando las rosas ya han florecido y el Parque del Oeste y… bueno, todo en general, se llena de colores. ¡Alegría en su máximo esplendor!

Vistas de la M-30.

Vistas de la M-30.

7. Atardeceres mágicos.

A la vuelta puedes disfrutar de uno de los mejores atardeceres de Madrid: el del Templo de Debod.

Si lo coordinas bien, será un día que jamás olvidarás: Teleférico + paseo por la Casa de Campo + paseo por el Parque del Oeste + atardecer en el Templo de Debod. Descubrirás un Madrid verde y fresco, otro Madrid… porque Madrid tiene muchísimas facetas y muy distintas entre sí.

Estación de Príncipe Pío.

Estación de Príncipe Pío, antigua estación del Norte.

8. ¿Vives en Madrid? ¿Estás de paso? ¡Da igual!

También es buen lugar para romper el hielo en una primera cita romántica. Tienes intimidad y un escenario acogedor¿Qué más puedes pedirle a una cita? Bueno sí, por pedir puedes pedir compartirlo con alguien especial, una persona que merezca la pena… pero de esa parte mejor te encargas tú.

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Estos son sólo unos pocos motivos, pero hay chorrocientos mil más… ¿a que sí? Si ya lo has visitado y se te ocurre cualquier otro motivo para hacerlo, te animo a que lo dejes en comentarios. Yo, como siempre, encantada de que dejes tu granito de arena por aquí… ¡Siempre es útil! ¡Hasta la próxima!

Este post te lo dedico a ti, Lu. ¡Que sigamos compartiendo muchísimos más momentos como éste!