He de reconocer que en un principio la idea de visitar Viena no me hacía dar saltitos de alegría, no era una ciudad que me llamara demasiado la atención, pero en las fechas del viaje resultó ser el vuelo más barato y eso fue motivo suficiente para darle una oportunidad.
Viena es imperial, majestuosa, elegante, es cultura e historia. La verdad es que me alegro de haber dejado los prejuicios en casa y haberle dado una oportunidad.
En total estuvimos de viernes a domingo tiempo suficiente para visitar los puntos más destacados de la ciudad y perdernos callejeando por sus calles, ya sabeis que me encanta callejear sin rumbo fijo y dejarme sorprender por la parte menos turística de un lugar.
Antes de explicaros la ruta, os cuento donde nos alojamos y como nos organizamos para el tema transporte y visitas.
ALOJAMIENTO
Nos alojamos en Hotel Pensión Andreas, justo al lado del Ayuntamiento y muy cerca de una parada de metro.
Habitaciones amplias, limpias, desayuno incluido y wifi.
Eramos un grupo de 9 personas y la posibilidad de habitaciones de 2, 3 y 4 personas nos ayudó bastante en la organización para dormir.
VIENNA CITY CARD / VIENNA PASS
Hay mucha información por la red sobre ambas, no sabíamos muy bien por cual decidirnos y tras hablar con el chico de información turística en el aeropuerto, nos decidimos por la VIENNA CITY CARD.
La tarjeta para 48 horas nos costó 21,90€, transporte incluido y descuento en las principales atracciones de la ciudad. Son 48 horas reales, empiezan a contar cuando realizas la primera operación con ella.
TRANSPORTE
Si por casualidad no quieres ningunas de las anteriores opciones de tarjeta, has de saber que el coste por cada billete es 3,60e (al menos en la estación del metro del aeropuerto y en mayo del 2017)
Hay opción de comprar billetes en grupo, eso hace que pages por el billete la mitad del precio inicial, a parte acuérdate de poner si hay adultos o niños, porque el valor no es el mismo.
¡Y ahora que ya estamos en Viena vamos a recorrer la ciudad!
RUTA PARA RECORRER VIENA EN 2 DÍAS.
Llegamos el viernes a primera hora de la tarde y tras hacer el check in en el hotel nos acercamos al Ayuntamiento para iniciar desde allí la ruta, puesto que el hotel está justo al lado. No te quedes sólo con su fachada, merece mucho la pena su interior.
Justo al lado se encuentra el parque Rathauspark y el Parlamento de Viena. Después de pasear por la zona, nos dirigimos a la zona del Museums Quartier, antiguas caballerizas imperiales transformadas ahora en gran parte de los museos de la ciudad, muy cerca también se encuentra el teatro imperial de la corte, el Burgtheater.
Ringtrase, que es la calle más monumental de Viena, una especie de circunvalación, una avenida enorme que recorre el centro de Viena y sus puntos más emblemáticos. Puedes recorrerla a pie o bien gracias a las líneas número 1 y 2 del tranvía.
Paseando por ella encontrareis todo lo que os he citado anteriormente y gracias a la cual llegaremos hasta el Palacio de Hofburg, antigua residencia imperial y actual residencia del presidente de la República.
Al salir caminamos por Kohlmarkt Strase, una de las calles más comerciales de Viena con tiendas de grandes firmas y alguno de los mejores lugares para degustar la famosísima Tarta Sacher. Aunque nosotros la probamos fuera de los grandes sitios recomendados en la mayoría de guías.
Dejando atrás el Palacio giraremos por la primera calle a mano derecha para llegar a la Stephansplatz, la plaza donde se encuentra la Catedral de St. Esteban (Stephansdom), catedral de Viena de estilo gótico y de entrada libre.
Al salir estuvimos callejeando por la zona hasta llegar al Mozart Haus (vale 11e y con la Vienna Card 9e). Es una de las múltiples casa donde vivió Mozart convertida en museo. No sé si os recomendaría la visita, me la imaginaba amueblada, con objetos personales y algo de más historia personal, pero no es así. Historia si hay, claro y algún objeto personal también, pero me esperaba más. Si te causa curiosidad como me pasó a mí, te tocará ir y posicionarte.
La última visita del viernes fue el Prater, sin lugar a duda uno de mis lugares favoritos de Viena. Es el parque de atracciones más antiguo de Europa y donde encontrareis la famosa Noria (Riesenrad). Subir cuesta 9e con la Vienna Card.
El atardecer desde lo alto es todo un espectáculo.
Allí pasamos el resto del viernes, tienes bastantes lugares donde cenar.
Si por casualidad te quieres montar en alguna atracción más has de saber que se paga por separado cada una donde te quieras montar.
El sábado madrugamos un poco para ir hacia el Palacio Schönbrunn, el conocido como el Versalles vienés, fue la residencia de verano imperial durante años. La entrada con la Vienna Card tiene descuento y también tienen descuentos familiares.
En 1996 fue nombrado Patrimonio de la Humanidad. Merece la pena descubrir cada uno de sus rincones con la audioguía.
Pasea por sus jardines hasta llegar a la Glorieta del Palacio y desde su mirador obtendrás una de las panorámicas de la ciudad más bonitas.
De allí nos fuimos a la Ópera (Wiener Staatsoper), preparados para la visita guiada en español. La entrada normal vale 7e, no tienes reducción con la Vienna Card, pero sí si sois un grupo. A nosotros nos costó 6e. ¡Muy recomnedable!
Dando un paseo llegamos a la Iglesia de St Carlos Borromeo (Karlskirche), no pudimos entrar al interior porque estaba cerrada, pero tienes descuento con la Vienna Card.
De allí y con el tranvía número 1 llegamos a Hudertwasserhaus. Sin lugar a dudas de los edificios más pintorescos y coloridos que he visto y de los más bonitos también.
Recordad que allí vive gente, sed respetuosos durante vuestra visita.
Justo allí empezó a diluviar y nos resguardamos en una pequeña cafetería para tomar un café y probar la tarta sächer y un exquisito strudel de manzana.
Cuando la lluvia amainó paseamos por la zona y volvimos hacia el centro.
Fuimos a Hoher Markt, plaza donde se ubica el Anker Uhr, un reloj donde en cada hora en punto sale una pareja que representan una parte de la historia de Viena. A las 12 en punto del medio día salen las 12 parejas de paseo.
Está muy cerca de la Judenplatz, allí se encuentra el Monumento conmemorativo a Schoa de Rachel Whiteread. En dicho monumento se encuentran grabados los nombres de los lugares donde fueron asesinados los judíos austriacos durante el dominio nacionalsocialista.
Pasamos el resto del sábado paseando por el barrio judío de la ciudad y acabamos cenando en la plaza Am Hof.
El domingo lo pasamos en el Palacio de Belvedere, palacio construido como residencia de verano y ahora convertido en un gran museo de arte. Este es el lugar si quieres contemplar la famosa obra del austriaco Gustav KLimt, El beso. ¡Sin duda hay mucho más que ver!
El Palacio consta de dos edificios, El beso se encuentra en el edificio principal, el Alto Belvedere, Nosotros sólo compramos la entrada para visitar este edificio y nos costó 12.50e con la Vienna Card.
La obra estrella ya sabéis cual es, pero a parte hay obras de otros pintores que también merecen la pena la visita. Por cierto, prepararos para la cola para poder observar el cuadro.
Nuestra última visita en Viena fue el Parque Stadtpark. Allí y después de un picnic dijimos ¡Adios! a Viena.
Os dejo aquí el mapa de mi ruta.
¡Ah! ¡No os olvidéis de callejear de noche!
Espero que os sea útil mi recorrido por Viena, si tenéis alguna duda no dudéis de dejarlo en los comentarios e intentaré responderos.
¡Buenas Rutas!
2 febrero, 2019 a las 19:12
Voy a Viena en julio.
Justo igual que tú, estaré algo de viernes, sábado y domingo.
Me ha encantado tu narración, todo muy organizado.
Mi pregunta…… Usasteis mucho transporte público??
Y desde ese alojamiento… Hay que coger metro???
La única diferencia es que yo llevo niños, aunque la pequeña tiene 8, pero creo que no es muy andarina.
Espero tu opinión.
Gracias.
2 marzo, 2019 a las 20:40
Hola Sandra, ¡Muchas gracias por tu comentario!
El alojamiento tiene parada de metro muy cerca, tal vez un par de minutos. Es bastante céntrico, pero si no quieres cruzarte Viena de punta a punta andando, si tendrás que usar el transporte.
El hotel está al lado del Ayuntamiento y por eso empezamos allí la ruta, estuvimos callejeando toda la ruta que explico en el post y finalmente pillamos el metro para ir y volver al parque de atracciones (Plater).
El sábado también lo usamos para ir al Palacio Schönbrunn, que no queda cerca andando y de allí a la Ópera también en metro. Fuimos el tranvía para ir a la zona de Hudertwasserhaus y volvimos paseando, el resto de ruta fue callejeando hasta la hora de volver al hotel que sí fuimos en metro.
El domingo volvimos a usarlo para ir al Palacio Belvedere y para volver al aeropuerto.
La verdad es que entre descuentos y transporte nos salió a cuenta la tarjeta.
Nosotros también íbamos con una niña de 10 años, es una todoterreno, eso sí, y aguanta las caminatas como un adulto, aún así de vez en cuando pasábamos por algún parque para que jugará un rato. En el Placer disfrutarán los peques y en la Plaza Am Hof también había una noria y un tiovivo.
Espero te sirvan mis explicaciones, sí te surge alguna duda más, estaré encantada de ayudarte.
¡Un saludo!