Escrito por: Noelia González

Soy Noelia, artista, viajo tatuando por el mundo y también tengo un proyecto solidario. ¿Quieres saber mi historia como nómada?

Con veinte años acabé mi carrera de diseñadora de interiores, tras 7 años de experiencia en el mundo del diseño, llegó la crisis a España, y con ello la mía personal. En el 2012 decidí reinventarme, aprovechando mis cualidades profesionales y experiencias de vida, fui a descubrir nuevos horizontes.

Encontré trabajo en Suiza donde viví 3 años aprendiendo francés y trabajando con niños. Muchos de mis viajes a países vecinos los hice sola, quería conocer y no me importaba coger mi coche e irme a descubrir.

Tras esta estadía en el país, mis objetivos estaban realizados, descubrir una nueva cultura y aprender nuevos idiomas, con un buen nivel.

Próximo objetivo, perfeccionar el inglés, así que aprovechando que hay países de habla inglesa en Europa, con 30 años recién cumplidos cambié de país, me trasladé a Irlanda por medio año.

Después de mi viaje por esta isla tan fascinante y mística, me volví a mi tierra natal para reflexionar sobre qué quería construir en mi vida.

Escribí en un papel mis prioridades, quiero vivir de mis pasiones, el dibujo y el viaje.

La idea de tatuar siempre ha estado en mi cabeza, y este era el momento donde tenía el suficiente coraje de aprender esta profesión, tatuar recorriendo el mundo, sonaba muy bien, mi dos pasiones fusionadas en una sola, y ahí salió mi proyecto www.silenciotattoo.com

El mundo del tatuaje es bastante hermético, por ello cuento sin pelos en la lengua cómo aprender a tatuar y cómo vivir tatuando por el mundo.

Esta profesión me ha dado la libertad que buscaba, trabajar en una oficina con un jefe, unos horarios infernales y un sueldo que no me daba para cumplir mis sueños quedó en el pasado. Ahora con tres idiomas, un don artístico y mi valentía, nadie me iba a parar. Ahorré un poco de dinero en año y medio y me fui a comenzar mi proyecto que llevaba gestándose 5 años.

Primer destino Centro América durante cuatro meses.

Antes de comenzar, tenía que pensar bien en mis objetivos para no perderme en este nuevo continente.

Primero, tatuar y aprender nuevas técnicas en mi viaje, donde cuento mis experiencias en mi blog,para enseñar a todo aquel que quiera aprender a tatuar que “querer es poder”.

Segundo, siempre he trabajado con niños y este viaje no iba a ser menos… crear un proyecto solidario donde enseñar a los niños a dibujar, y hacerles llegar el mensaje, que con el arte puedes vivir era uno de mis sueños, así que nació “Sembrando Artistas”. El proyecto es enseñar arte a niños de 6 a 12 años en talleres artísticos, para que desarrollen su creatividad y vean el arte como una posibilidad de futuro.

Ya estaba todo organizado, sólo quedaba poner fecha de inicio y lugar, así que miré los vuelos y la providencia hizo que mi primer país fuera Costa Rica.

Soy mujer, viajo sola, con 9kg a mi espalda, incluido mi equipo de trabajo, así que como primera toma de contacto con el continente americano, este país me pareció una muy buena oportunidad y bastante segura.

Mi ruta del viaje era empezar en Costa Rica, continuar por Panamá y seguir hasta Colombia, tenía casi 4 meses, es verdad que mi manera de viajar es diferente a un turista, me gusta conocer gente local, conocer la cultura y la manera de vivir, y eso implica dedicar tiempo en cada país y sentirte como un local más.

Tenía muy buenas referencias de Costa Rica. No iba con expectativas creadas. Las ganas de conocer nuevos horizontes es lo que más pesaba en mi liviana mochila.

Mi llegada a la capital fue de lo más gratificante, encontré una familia que me acogió como si fuera parte de ella. Me siento muy agradecida por su apoyo desde que llegué. Me han facilitado mucho conocer su cultura, costumbres… desde que llegué ya estaba tatuando, haciendo murales solidarios y conociendo cada rincón de este paraíso.

El proyecto solidario ha tenido éxito en aldeas, lugares pequeños. En principio tenía pensado hacer talleres en hospitales, escuelas… Pero el país está atravesando duros momentos, una huelga general tenía todo paralizado, hasta los niños no iban al colegio, y el acceso a ellos era inviable. Así que tras varias negativas tuve que cambiar de plan.

La perseverancia, otra de mis cualidades, ha hecho que no me dé por vencida, y haga que busque nuevas maneras de acercarme a los niños y enseñarles lo que se, y como todo trabajo tiene su recompensa, encontré sin querer niños que deseaban aprender y tenían sed de conocimientos nuevos, en barrios donde me estaba hospedando.

La calle fue el aula, el suelo las sillas, y la solidaridad de la gente del barrio ofreciendo papel o meriendas, hizo que esta manera de enseñar fuera más especial. Gracias a todas las aportaciones.

Otro punto importante de mi proyecto Sembrando Artistas es que ha sido financiado por la venta de unas camisetas y donaciones en mi página web. Después de cada taller ofrezco material totalmente gratuito a los niños participantes para que sigan desarrollando su talento. Agradezco cualquier aportación para futuros talleres www.silenciotattoo.com/donacion y empresas de materiales de dibujo que envíen lapiceros, acuarelas… a los talleres, asociaciones donde he realizado mis talleres… Sólo ponerse en contacto conmigo por la web o mediante noelia@silenciotattoo.com

Tras 3 meses en Costa Rica, más del tiempo previsto, era hora de cruzar la frontera, ¿cómo? La mejor opción y más bonita era por tierra, así que entre por el atlántico, me quedé un mes en este país vecino, con una cultura diferente, donde la acogida fue increíble, hice muchos talleres con niños y pude conocer un poquito de este país donde estoy segura que volveré a seguir explorando.

El tiempo paso rápido, a pocos días de coger mi vuelo de regreso a España, había conocido gran parte de Costa Rica, y una pequeña parte de Panamá, pero llevaba a mucha gente en el corazón, desde quien confió en mi para que le dejara un poco de mi arte en su piel, hasta todos esos niños que me llenaban con sus sonrisas cuando les pintaba, hasta todas las nuevas amistades creadas en estos 4 meses.

Colombia… Colombia quedará para el próximo viaje a América. Este viaje ha sido una toma de contacto, nuevo continente, tatuando y con proyecto solidario durante 4 meses. Mi evaluación es muy buena, esto funciona, así que ahora no habrá nada que me pare la vuelta al mundo. Este viaje fue bastante improvisado, yo me muevo por mis sensaciones, sentimientos y buena vibra. Costa Rica me ofreció mucho más de lo que podría imaginar y quise aprovecharlo, y luego Panamá iba con billete de vuelta, por ello prefiero no quedarme con las ganas, y conocer Colombia como se merece cuando vuelva, y seguir bajando Sudamérica.

Hoy primer día del 2019, de vuelta a casa por navidad, estoy trabajando en el nuevo merchandasing de mi proyecto solidario, mejoras en el blog y novedades que pronto sabréis. Este mes de enero estaré tatuando en Ginebra (Suiza) y Munich (Alemania), y Dublin (Irlanda) previsto en el calendario hasta febrero.

Finales de febrero o principios de marzo me embarcaré hacia mi nuevo destino, un nuevo continente, Asia.

Sueños cumplidos en el 2018, y nuevos creados para este 2019.

El proyecto en Asia es aprender diferentes técnicas de tatuaje ancestral, conocer tribus aborígenes, y el mi proyecto solidario en paralelo, con fecha de regreso en diciembre, y lugares imprescindibles a conocer, Filipinas, Japón y China. Os invito a seguir mi viaje en las redes sociales y cualquier apoyo al proyecto solidario es bienvenido.

Mujeres nómadas me ha brindado la posibilidad de contar mi experiencia con todas vosotras, solo agradecer su dedicación a que las mujeres podemos hacer lo que nos propongamos y solas. Mi blog está abierto a cualquier sexo, y género, pero como mujer tatuadora y viajera en solitario, lucho por el empoderamiento femenino, y animo a cada una de vosotras que seguís a Mujeres Nómadas a animaros a hacer lo que os gusta, sin prejuicios, normas sociales, solo haciendo caso a vuestro corazón.

Después de mis experiencias de viajes en solitario, os voy a dar cuatro consejos para cada mujer que decida emprender una vida nómada o solo viajar en solitario:

  • Viajar sola implica encontrar tiempo para pensar en ti, cuándo viajas sola nunca lo estás, la gente sale debajo de las piedras, siempre estás acompañada, verás como la gente te protege sin que tú lo pidas e incluso hay veces que desearás estar sola de verdad.
  • La valentía de una mujer es infinita, me he encontrado a más mujeres viajando solas que hombres, por increíble que parezca y eso que dicen que vamos a pares al baño… Las mujeres viajamos más solas que acompañadas.
  • Como en todo viaje hay peligros, hasta cuándo sales de casa… Viajar sola implica estar más alerta de todo, solo contigo misma, no dependes de nadie más, así que tú misma te pones en modo supervivencia, tus sentidos se agudizan, y sobre todo hacer caso de las recomendaciones de los locales, las historias que cuentan suelen ser verdad y con que vayas con cuidado bastará, a poder ser en lugares donde no hay nadie intentar convencer a alguien del hostel que te acompañe o quizá quiera ir contigo porque no lo conoce, por prevención y divertimento, ya que hay situaciones que es mejor vivir acompañada.
  • El 99% de la gente es buena y tiene buenas intenciones, verás como te ayudan, y encontrarás increíbles momentos y amistades. Solo hay que andar con ojo con el otro 1%, cómo dije antes, sigue los consejos de los locales y si ves peligro vete con alguien o en grupo, lo mejor es no meterse en la boca del lobo por tentador que a veces parezca.

Si queréis saludarme en las redes sociales estaré encantada de responderos en @silenciotattoo y a seguir descubriendo este maravilloso mundo llamado tierra.

De una nómada más tatuando por el mundo y sembrando artistas.

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