Hace unos días Pilar Díaz, una de nuestras seguidoras, nos escribió para compartir con nosotras su reto solidario. Lo ha llamado poder de una misma. El día 17 de noviembre viajará de nuevo a Nepal. Esta vez para realizar el trekking al campo base del Everest situado a 5.364 metros de altitud.

Con esta nueva aventura quiere ayudar a otras mujeres que lo tienen todo mucho más difícil para poder alcanzar sus sueños. ¿La ayudamos entre todas y todos a conseguir su reto solidario?

Después de recibir su mensaje y conversar con ella me encantó la idea de su viaje y su objetivo. Sentí que tenía que ayudarla y poner mi granito de arena y por esto estoy escribiendo este post.

Quiero que conozcáis a Pilar, su historia, la ONG con la que colabora, en que consiste su reto solidario y mucho más.  

Me alegra enormemente saber, que aún existen personas como esta gran mujer. Dispuestas a aportar su granito de arena para hacer de este mundo, un mundo mejor, un mundo más humano.

Historias como las de Pilar me hace tener esperanza en la humanidad. Y tener muy presente que el cambio que queremos ver en el mundo depende de nosotras y nosotros.

A continuación, os dejo la entrevista que le he realizado a Pilar. ¡Espero que os guste!

  • Cuéntame un poquito sobre ti:

Soy licenciada en economía y trabajo en una administración de fincas llevando sobre todo la parte contable. Además desde que era muy jovencita trabajo como instructora de clases colectivas (fitness, pilates, aerobic…). Esto último es más un hobbie que un trabajo. La actividad física forma parte de mi vida desde que era una niña. Mi tercera ocupación es la de voluntaria de Nepal Sonríe, ONG a la que pertenezco desde el año 2014.

  • ¿Cómo empezó tu pasión por los viajes?

Mi pasión por los viajes empezó cuando tenía 27 años y viaje tres meses a Irlanda a estudiar inglés. En ese viaje aproveche todos los fines de semana para descubrir el país. Antes había viajado fuera de España, tan solo a Portugal, Londres y República Dominicana. Esta era la primera vez que viajaba sola. Y desde un primer momento me encantó esa sensación de encontrarme en un lugar completamente nuevo para mí, con otras costumbres, otro idioma…

Desde entonces comencé a viajar mucho más por España, por otros países de Europa, también algún país de África, a Nepal… Y me prometí a mí misma viajar cada año al menos a un país nuevo y hasta ahora, ¡lo he cumplido!

  •  ¿Y tu pasión por las montañas?

Fue más o menos al mismo tiempo cuando comencé a salir a la montaña, en ella descubrí una forma de libertad y desconexión que no encuentro en otro lugar. Todo lo que encuentro cuando me escapo a la montaña es positivo. Su belleza, la percepción de sentirte pequeñita ante su inmensidad, la emoción de superar mis miedos, la increíble sensación de hacer deporte en la naturaleza, las personas que me encuentro… ¡Podría empezar y no parar!

  • Cuéntame un poquito sobre tu próximo viaje a Nepal:

Mi próximo viaje a Nepal será en noviembre. Desde que en el 2011 hice el trekking al campo base del Annapurna y después hice un vuelo en avioneta para ver de cerca el Everest y los Himalayas tuve claro que algún día haría el trekking hasta su campo base.

Me considero una persona apasionada con las cosas que me gustan y también de impulsos. El año pasado pensé que cuando cumpliera los 40 cumpliría este sueño y casi inmediatamente me pregunté: ¿y por qué no intentar cumplir esa edad tan señalada allí?, ¿por qué no intentar alcanzar el campo base el 28 de noviembre de 2019? . Y de esta forma algo impulsiva comencé a crear este viaje en mi cabeza.

Según iba organizando todo me daba cuenta de lo afortunada que era por poder conseguir cumplir uno de los sueños que desde hace tiempo tenía en mente. Eso me hizo pensar en la complicada situación que viven muchas otras mujeres. Pensé por supuesto en las mujeres que colaboran con nosotras en los proyectos que Nepal Sonríe desarrolla en Nepal.

Estas mujeres apenas tienen acceso a la educación y su posición en la sociedad es complicada solo por el hecho de ser mujer. Por ello imagine lo bonito que podría ser colaborar con ellas y el hecho de que cumplir mi sueño sirviese como un pequeño empujón para que ellas también puedan algún día cumplir los suyos.

Lo compartí con mis compañeras de la ONG y finalmente, con su apoyo, decidí lanzar el reto solidaro. Con este reto quiero recaudar fondos para nuestro Proyecto Mahila (mujer en nepalí). Cuyo objetivo es el empoderamiento de la mujer a través de la educación.

  • ¿Porque es para ti tan especial Nepal?

Nepal fue desde el primer momento mágico para mí. Creo que fue también un antes y un después en mi forma de viajar y en mi forma de percibir las montañas. Aquel primer viaje a Nepal en el 2011 fue único. Las personas que conocí durante el viaje, mi compañero en aquella aventura, el descubrimiento de un país con una cultura fascinante completamente distinta a la nuestra, la locura de una ciudad como Katmandu, la magia de Pokhara, los colores, los olores, la comida nepalí, sus costumbres ancestrales, la increíble experiencia del trekking en los Himalayas… Todos esos ingredientes y algún otro más, hicieron que desde ese momento Nepal fuese especial para mí.

  • Cuéntame sobre tu experiencia como voluntaria en la ONG Nepal Sonríe:

En el 2013 mientras ojeaba Facebook y de una forma totalmente involuntaria llegué al perfil de Nepal Sonríe. Desde un primer momento me sentí atraída por la cercanía de la organización, su forma de trabajar, y por supuesto por el hecho de hacerlo en un país que ya era tan cercano para mí.

En ese momento ya llevaba tiempo meditando la posibilidad de colaborar de forma voluntaria con alguna ONG cuyos valores compartiera. Así es que decidí contactar con la organización y proponerles organizar un evento deportivo para recaudar fondos. De esta forma tan sencilla comenzó mi relación con Nepal Sonríe.

Después del evento continúe colaborando en todo aquello que podía y de esa forma mi vinculación fue cada vez mayor. En este momento soy miembro de la Junta y responsable del viaje solidario que organizamos todos los años.

Tras un año y medio siendo voluntaria de la ONG aquí en España, en septiembre de 2015 volví a Nepal para visitar nuestros proyectos.

Fue maravilloso conocer en persona el trabajo que desarrollamos en el país, conocer de cerca a los beneficiarios de los proyectos que en aquel momento llevábamos a cabo.

2015 fue además el año del terrible terremoto que tuvo lugar en el país y que se saldó con casi 9.000 fallecidos. En la zona en la que trabajamos afortunadamente no hubo víctimas mortales, pero muchas familias se quedaron sin sus casas. Nepal Sonríe llevó a cabo la reconstrucción de 18 hogares.

En el momento de mi viaje estábamos en plena reconstrucción y tuve la oportunidad de participar en el proyecto y conocer a las familias beneficiarias del mismo. Fue toda una enseñanza ver cómo estas personas después de perderlo todo continuaban su camino con tanta fuerza y dignidad.

  •  Háblame un poquito sobre la ONG Nepal Sonríe y los proyectos que realiza:

Nepal Sonríe, lleva a cabo sus proyectos en el distrito de Hetauda, a unos 80 km de Katmandú. En concreto en la zona rural de Bastipur y en las comunidades de alrededor. Trabajamos por la infancia y la mujer nepalí a través de la educación como herramienta de cambio y desarrollo.

Actualmente uno de nuestros proyectos principales es la escuela infantil Haseko Indreni que hemos construido en Bastipur para los niños y niñas sin recursos de la zona. La escuela apuesta por una educación gratuita y de calidad, fomentando los valores de la educación libre, basada en la solidaridad y el respeto. Además de apoyar a los niños y niñas se emplean a mujeres de la zona para llevar a cabo las actividades del proyecto.

Con nuestro proyecto Mahila, al que van a ir destinados los fondos recaudados en el reto solidario, buscamos el empoderamiento de las mujeres de las zonas rurales en las que trabajamos a través de la educación. El proyecto se centra en la alfabetización de las mujeres (en Nepal la alfabetización de las mujeres es un 40% inferior a la de los hombres), en la realización de talleres de salud, higiene, etc., para mejorar su calidad de vida, en la formación profesional para que puedan conseguir un trabajo que les permita conseguir su independencia económica y en la creación de vínculos entre ellas que les haga creer en el poder de ellas mismas.

Otros proyectos que Nepal Sonríe lleva a cabo en la actualidad son:

  • Proyecto Becas +18, en el que se becan a jóvenes mayores de edad para que puedan continuar sus estudios, si sus recursos económicos no se lo permiten.
  • ASP (After School Project) que combina el refuerzo educativo para los niños y niñas beneficiarios del proyecto con una pedagogía más lúdica y libre, que trate de formarles en áreas no incluidas en el curriculum escolar habitual.
  • Además de estos proyectos Nepal Sonríe lleva a cabo una colaboración con el Recovery Center, un centro de desintoxicación de narcóticos y alcohol para hombres en el que también se acoge a personas con problemas mentales derivados del consumo.

Los/as voluntarios/as llevan a cabo rutinas muy establecidas, acompañadas de actividades grupales donde se fomenta la motivación para la superación de la adicción a través del “Plan de los 12 pasos” popularizado por Alcohólicos Anónimos.

Y aquí termina mi entrevista a Pilar. Espero que os apasione su historia y su reto solidario al campo base del Everest tanto como a mí.

Si quieres conocer más sobre su reto solidario haz click aquí y también puedes conocer más sobre la ONG Nepal Sonríe en su página web: nepalsonrie.org

Muchas gracias, Pilar. Ha sido un placer poder conocerte un poquito más a través de esta entrevista.

Te deseo toda la suerte del mundo en esta nueva aventura viajera y ojalá puedas cumplir el objetivo de tu reto solidario y entre todas y todos colaboremos con la alfabetización de las mujeres nepalíes más desfavorecidas. ¡El mundo necesita más mujeres como tú!

Te mando un abrazo enorme y espero que nos cuentes a la vuelta como ha ido todo. ¡Buenas rutas aventurera!