Conocí a Eva en un grupo privado de Facebook llamado “Mujeres por el mundo” mientras estaba viajando por Asia. Me llamó mucho la atención que se hubiera instalado en Vietnam y no pude evitar entrar a curiosear su perfil. Fue ahí donde descubrí que era diseñadora de artesanía y se me pasó por la cabeza la idea de hacerle una entrevista. A pesar de saber muy poco de ella, sentí que era una auténtica nómada y una gran artista y eso me encantó.
Para mí el arte y los viajes son una perfecta combinación.
Cuando le propuse a Eva hacerle la entrevista, le gusto mucho la idea de colaborar con Mujeres Nómadas, ya que era seguidora nuestra y estaba muy feliz de poder compartir su experiencia y animar a otras mujeres con ello.
Esta Mallorquina de nacimiento, y ciudadana del mundo de corazón, nos cuenta en la entrevista sus andaduras por el mundo, sus pasiones, su bonita historia de amor y también nos da algunos consejos para esas viajeras que aún no se atreven a dar el paso.
-¿Dónde vives y/o has vivido anteriormente?
Actualmente vivo en Hanoi. Anteriormente viví en Mallorca, Berlín y en Milán.
-¿Qué países has recorrido en tus viajes?
He viajado por Inglaterra, Italia, Francia, Luxemburgo, Países bajos, Alemania, Polonia, República checa, Suiza, Marruecos, Egipto, Camboya, Tailandia y Vietnam.
-¿A qué te dedicas actualmente?
Actualmente junto con mi pareja estamos iniciando un negocio ambulante de venta de té y estoy a la espera de mis papeles para empezar a trabajar en una galería de arte en el museo de Ho Chi Min.
-¿Cuáles son tus motivaciones personales?
La música como forma de vida y la artesanía.
Junto con algunas de mis amigas, las cuales compartimos un gran interés por la bisutería y joyería, hemos iniciado un proyecto que se llama Bisutería Do Mundo (nos podéis encontrar en la famosa red social Facebook con el mismo nombre). Somos un grupo de jóvenes creadoras que realizamos una gran variedad de productos alternativos alrededor del mundo, ya que al empezar con BDM cada una de nosotras nos encontrábamos en ciudades distintas y de ahí surgió el nombre.
Lo único que deseo en esta vida es ser feliz y conocer mundo, todo el mundo. Sola o acompañada, eso es lo de menos.
-¿Naciste o te hiciste nómada?
Yo diría que la experiencia me fue haciendo nómada. El primer viaje que emprendí en mi vida fue el decisivo; a partir de ese momento cambió todo, cambió el mundo, mi mundo, mi forma de ver las cosas y de hacerlas.
Viajar es libertad y felicidad y eso es lo único que quiero.
-¿Qué fue lo que te animó a emprender esta gran aventura? ¡Cuéntanos un poquito sobre ella!
Pues… la verdad que fue algo tan imprevisto como la vida misma. Yo y mi amiga de la infancia decidimos hacer la que sería nuestra primera inspección por Asia. Íbamos con muy poco presupuesto por lo que en el último destino, que fue Hanoi en Vietnam, decidimos hacer el famoso Couchsurfing. Contacté con varias personas y el primero en contestarme fue un joven local que vivía a las afueras y quería acogernos. Decidimos ir a su casa y, mientras estábamos alojadas allí, otro chico vietnamita me escribió de una forma muy curiosa para decirnos que quería alojarnos a mí y a mi amiga en una casa en el centro. La verdad es que estábamos muy a gusto en la primera casa, pero esto es una aventura y cuantas más experiencias mejor, así que los tres últimos días decidimos pasarlos con el segundo chico. ¡Quién diría en ese primer contacto que acabaría siendo el amor de mi vida! Después de pasar los 3 mejores días de mi viaje llegó la despedida. No tenía más dinero para seguir viajando, así que decidí volver para hacer dinero lo antes posible y poder volver con mi amor. Así fue, volví, trabajé durante dos meses y reuní el dinero suficiente para poder regresar.
Y aquí estoy, con tantos proyectos de futuro como pájaros en la cabeza. Disfrutando de mi nueva vida sin preocuparme demasiado por lo que pueda venir.
-¿Cuál es tu destino favorito? Ese al que volverías una y mil veces…¡Cuéntanos también por qué!
Nunca me imaginé poder vivir sin el mar hasta que descubrí la ciudad de Berlín en Alemania. Sí, lo sé, no es un paraíso con playas de agua cristalina ni tiene las montañas más hermosas del mundo, ni siquiera hace sol la mayoría de días, pero contiene muchas otras cosas que te hacen olvidar lo demás; se convirtió en mi paraíso. Una ciudad multicultural donde no hay reglas, una ciudad con una historia conmovedora que te hace temblar a cada paso. Gente estupenda, amable y diferente. El arte inunda sus calles, la música presente en cada esquina, una onda de bienestar. Una experiencia increíble que espero repetir algún día.
A veces, el paraíso te lo puedes crear tú mismo sin necesidad de seguir los cánones típicos. A veces, el paraíso eres tú mismo.
-¿Y el que menos te ha gustado? ¿Por qué?
Creo que no hay ningún sitio de los que he visitado que no me haya gustado. Todos tienen sus cosas, algunas buenas, algunas malas, hasta la más bella ciudad tiene su lado negro. Por supuesto que algunos sitios me gustaron más que otros, pero no me atrevería a decir cuál es el que menos. Todos los lugares tienen su magia.
-¿Qué es lo que más te gusta de viajar?
La libertad que se te ofrece al no estar en tu lugar de residencia. La gente que se conoce a lo largo de la travesía y los conocimientos que se obtienen al finalizar el viaje.
-¿Y lo que más extrañas cuando estás de ruta?
A mi perro. Por supuesto también a mi familia y amigos, pero más que a nada, a mi Fly. También echo de menos la sensación de sentirme “en casa”. Creo que es una sensación que está muy presente en cada uno de nosotros, el hecho de tener un hogar y poder sentirlo. En cuanto vuelves se te pasa, jaja.
-¿Podrías darnos algunos consejos que se deban tener en cuenta al hacer un
largo viaje o un viaje de sólo ida?
Lo más importante de todo es estar en armonía con uno mismo. Una vez estás preparada, eres capaz de sentir cuándo es el momento de emprender una nueva aventura. También se tienen que tener en cuenta cosas materiales como, por ejemplo, el equipaje, lo mejor es llevar lo justo y necesario, que muchas veces es lo más difícil de decidir, ¿verdad? Una mochila ligera te facilita la ruta. También hay que tener en cuenta el dinero del que se dispone al no tener billete de vuelta. A veces no es demasiado importante si no se tienen planes de volver, porque en cualquier lugar del mundo puedes conseguir algo de dinero o alojamiento y comida, incluso gratis. Y lo más importante es la salud. Con buena salud se llega al fin del mundo, por lo tanto, hay que cuidarla y con cuidarla no me refiero a llenar la mochila de ibuprofenos y pastillas, sino a mantenerte en forma, tratar de no enfermar y, a veces, prevenir.
¿Te ha gustado la Entrevista de Eva? ¿Te gustaría que te entrevistáramos a ti también? Si es así, no dudes en escribirnos y estaremos encantadas de escuchar tus aventuras y consejos viajeros.
Muchas gracias, Eva. Ha sido un placer conocerte y que compartas con todas las nómadas tu gran historia.
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