Escrito por: Vicky.
Hola Mujeres Nómadas, escribo este post animada por mi amiga Erika y espero os pueda servir para algun@ que quiera viajar a Perú y llegar a una de las maravillas de mundo: Machu Picchu.
Mi viaje lo estuve planeando unos 3 meses antes, puesto que lo primero que os recomiendo es fijar la fecha en la que queréis visitar Machu Picchu, a partir de ahí sacar la entrada por internet ya que para la montaña más alta “Waynapicchu” hay aforo limitado de 400 visitantes diarios y se agotan enseguida, con 2-3 meses antes todavía podéis encontrar entradas disponibles. Para la entrada general no hay problema ya que entran diariamente miles de personas. Desafortunadamente es una de las maravillas del mundo más caras y las dos entradas oscilan unos 50€ al cambio (unos 25€ cada una).
Os recomiendo tener en cuenta pasar dos noches mínimo en Cuzco antes de llegar a Aguascalientes, que es el pueblo donde está Machu Picchu. Es importante para que os adaptéis y no sufráis mal de altura.
Contra el mal de altura nada mejor que agua de florida (la venden en gasolineras, farmacias y tiendas varias..) en 5 minutos se pasa el mareo, simplemente mojarse la cabeza y la cara.
Os contaré un poco la ruta que hice en 10 días: Llegué a Lima y allí visitamos el centro de Lima haciendo uno de los “free walking tours”, esos que hay en todos los países y que luego das la voluntad. El guía de Lima fue muy enrollado, los tours son en ingles y debéis fijaros que sea alguien oficial, puesto que hay timadores que intentan vender excursiones. Te da una visión general de la ciudad, hay degustación de ceviche y de pisco (bebida típica de Peru) y te llevan a un mercado artesanal cerca de la plaza de armas. También podéis encontrar el mismo tour en Cuzco y en Arequipa.
Después de visitar el centro de Lima nos fuimos a un restaurante de comida peruana que nos recomendaron, era tipo buffet, pagas 25 soles y puedes comer lo que quieras, se llama “KasaMama” , si tenéis oportunidad no lo dudéis. Alrededor de plaza de armas podéis encontrar menús asequibles y también por la zona de Chinatown si os gusta la comida oriental.
En Lima, pasear por el malecón “Larcomar” y por el barrio de Miraflores es un “Must”.
De Lima viajamos en avión hacia Arequipa que está en el Sur: LAN, Peruvian airlines y Copa Airlines tienen vuelos diarios, también se puede llegar en bus aunque es casi un día de trayecto por lo que mejor parar en algún pueblo y pasar allí una noche ya que sino el viaje se hace muy pesado.
Arequipa es un pueblo con mucho encanto, alrededor se pueden ver un par de volcanes donde las cimas estaban cubiertas de nieve a pesar del calor que hacía en la ciudad.
En Arequipa os recomiendo degustar el helado de queso, la chicha morada de papaya y los tamalitos salados que para desayunar están riquísimos.
En Arequipa hay un tour en bus que dura unas 4 horas bastante completo, cuesta unos 35 soles y os llevan a un montón de sitios con una guía que os explica todo, lo podéis contratar en una de las agencias que hace esquina en la misma plaza de armas, siempre regatear ya que hay varias compañías.
Desde Arequipa fuimos en bus a Cuzco, viajamos con la compañía Civa por 30 soles, el trayecto son unas 11-12 horas por lo que decidimos hacer el viaje de noche y así es una forma de ahorrar una noche de alojamiento, acordaros de coger chaqueta ya que el aire acondicionado lo suelen poner alto.
En Cuzco estuvimos en un hostel situado a dos manzanas de la plaza principal, en el “Kurumi hostel” podéis hacer la reserva en la web sin poner la visa. El recepcionista es muy agradable y os ayudara en todo. Es limpio y tiene habitaciones compartidas con desayuno incluido por 18 soles. Allí podéis dejar la mochila grande los días que queráis ir a Aguascalientes, ya que es recomendable llevar una mochila más ligera.
En Cuzco os recomiendo el ” free walking tour” de las 12:30h ya que os
llevan al cristo blanco en un microbús, esta en lo alto de una montaña.
El mercado de San Pedro podéis encontrar un montón de batidos 100% fruta, comprar productos frescos y al fondo hay una zona donde comen los locales, elegir bien el sitio ya que no todos están buenos.
Para ir a Aguascalientes existen dos formas, ir en tren “Peru rail”, es lo más cómodo pero también lo más caro, al ser monopolio puede salir de 65 dolares para arriba.. otra opción más económica es coger un microbús hasta la hidroeléctrica y luego caminar siguiendo las vías del tren unas 2h y ½ hasta llegar al pueblo de Aguascalientes, una vez allí hay infinidad de hostels donde podéis ir preguntando precios.
La subida a la entrada de Machu Picchu se puede hacer de dos formas, caminando o cogiendo un bus, sea cual sea la opción que decidas la hora de despertarse es la misma.
Nosotros decidimos subir andando, nos levantamos a las 4:00 am y con unos bocadillos bajo el brazo emprendimos la subida. La verdad que la subida es dura ya que son muchos escalones, o mejor dicho piedras, que vas salteando como puedas. Una vez arriba te dan ganas de chillar, aunque no lo haces ya que aun te queda hacer la cola de entrada donde hay cientos de personas, pero no os preocupéis, va rápida. Si decidís comer en Machu Picchu podéis encontrar fuera un buffet por 40 dolares, hay que decir que al ser una zona donde no llegan vehículos y donde esta totalmente aislada, el único transporte que llega es el tren por lo que los precios allí se encarecen.
Entrar con comida al Machu Picchu esta prohibido pero no os preocupéis, todo el mundo lleva bocatas, simplemente ir a una zona discreta.
A la entrada de Machu Picchu os darán un plano donde podéis organizar un poco que visitar primero, si tenéis la entrada para el “Waynapicchu” no lleguéis tarde ya que allí hay tiempo limitado, no puede quedar nadie en la montaña pasadas las 14:00h, al Machu Picchu no tendréis problema de tiempo, ya que cierran mas tarde y da tiempo de sobra a visitarlo y hacerse un auténtico book de fotos… jejeje…
Mi primera impresión al entrar en Machu Picchu fue de sorpresa, son imágenes y fotos que siempre has visto y de repente te ves allí rodeada de esa maravillosa estampa.
El día nos acompaño bastante, hubo momentos de nubes pero también de un sol radiante que hacía brillar aun más los colores verdes de la vegetación que te rodea.
Debo decir que la subida al “Waynapicchu” fue rápida, teníamos el turno de las 10:00am, fuimos puntuales y nos registramos en un cuaderno donde debes poner tu nombre, apellidos y número de pasaporte, en menos de una hora estábamos en la cumbre, da un poco de vértigo ya que tienes que saltear piedras, no hay una explanada ni ningún tipo de seguridad alrededor, por lo que al colocarme en una de las esquinas de las piedras debo decir que daba un poco de respeto.
La misma noche de nuestra visita al Machu Picchu disfrutamos de una cena estupenda en uno de los restaurantes típicos de Aguascalientes. Probamos un par de platos peruanos y por supuesto brindamos con Pisco.
Al día siguiente debíamos volver a Cuzco, de camino a la hidroeléctrica podéis parar en unas cascadas que hay a unos 20 minutos caminando, la entrada vale 10 soles pero es una forma de refrescarse en el camino antes de llegar a la hidroeléctrica.
De vuelta a Cuzco aprovechamos para callejear y hacer las ultimas compras en un mercado artesanal cerca de plaza de armas y tomar un batido en el mercado de San Pedro.
Al día siguiente vuelo desde Cuzco a Lima, cerca de plaza de armas hay un bus que pasa cada 5 minutos y te deja en el aeropuerto.
Agradecer a mis compañeros de viaje: Luis, Andrea y Adolfo los grandes momentos que pasamos juntos. Os animo a l@s que aun no hayáis visitado el país y espero os pueda ayudar mi experiencia y disfrutéis tanto como yo. ¡Saludos y buen viaje!
Y tú, ¿quieres ser también nuestra amiga nómada? Aquí te contamos cómo. ¡Anímate!
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