¿Viajas de mochiler@ con poco presupuesto y no te salen las cuentas? ¿Te gustaría ahorrar algo de dinero, pero no sabes cómo? ¿Quieres probar el autostop para conocer gente, pero no sabes por dónde empezar? Aquí os dejo 10 consejos para hacer del autostop una aventura divertida y sin riesgos.

1. GESTOS

Es muy importante el hecho de señalizar con gestos. En Europa se utiliza mucho el dedo pulgar hacia arriba, pero en otros países como los del sudeste asiático, este gesto no lo conocen.

Extender los brazos y hacer movimientos de arriba hacia abajo como dando a entender que moderen la velocidad es uno de los gestos más utilizados.

Pero sin duda, en mis andanzas por carreteras varias, lo que nunca, nunca, nunca falla es… las dos manos colocadas palma contra palma, implorando ayuda.

2. CARTELES

Utilizar un cartel con el nombre anotado del siguiente destino o palabras claves como «Viajo en autostop» o «Viaje gratis». Dependiendo del país que visites el inglés nunca suele fallar pero un punto a vuestro favor es escribirlo en el idioma local. Muchos locales al ver su idioma escrito se van a parar sólo por curiosidad o van a disminuir la velocidad. Y a menor velocidad, mayor posibilidad de que te paren.

3. LUGAR

Es fundamental elegir un lugar seguro donde los vehículos puedan parar sin entorpecer el tráfico (cruces o rotondas situados a las salidas de las grandes ciudades).

También pueden ser buenos lugares las gasolineras o los semáforos. Aquí tienes la ventaja de que los vehículos ya están parados y puedes hablar más fácilmente con los conductores.

4. CONFIANZA

Es muy importante que el conductor con el que nos vamos a subir nos inspire tranquilidad y seguridad. Si una vez que nos para no nos da «buena espina», siempre puedes elegir no subir con él diciendo que te has confundido o cualquier otra excusa. Si por el contrario, una vez en el coche no te gusta la situación en la que te encuentras, puedes decirle que quieres bajar a hacer fotos o que vas a esperar a alguien en el próximo pueblo o lo que se te ocurra. Siempre tienes la opción de elegir. Pero según mi experiencia, nunca me he sentido incómoda.

5. DESTINO

Tenemos que tener claro dónde queremos llegar y los pueblos o ciudades que tenemos en la ruta. A veces no te llevarán al destino al que vas, pero si conoces la ruta le puedes nombrar algunos sitios a los que casi siempre acceden a llevarte. Es más fácil ir dando «pequeños saltos» de 1 o 2 pueblos que estén a poca distancia que intentar que te lleven 200 km seguidos. Una vez montados en el vehículo, hablando puedes preguntar si van más lejos.

6. TIEMPO DE ESPERA

Aprende a hacer de la incertidumbre un estado de confort. El tiempo medio de espera es de unos 10 a 20 minutos, alguna vez pueden parar nada más pararte en la carretera y otras veces puedes llegar a esperar 40 minutos. No desesperes porque tarde o temprano pararán.

7. HORA

La hora más aconsejable para hacer autostop es por la mañana, cuanto mas temprano, mejor, ya que en algunos países, como en el sudeste asiático, las horas del medio día (entre las 12 y las 15) son muy calurosas. En lugares como Europa del Norte anochece muy pronto, dependiendo de la temporada en que viajemos.

Es importante salir temprano porque cuanto antes lleguemos al destino, más tiempo tendremos para buscar alojamiento o simplemente disfrutar más del nuevo lugar.

8. APARIENCIA

Una mala apariencia puede ser el mejor motivo por el que nadie quiera subiros. Por eso es importante ir siempre bien asead@ y mantener una postura decente en la espera.

Si estás de pie es mucho mejor, ya que si esperas sentado parecerá que estás esperando a alguien. Un buen truco es evitar las gafas de sol o sombreros, ya que la mirada directa es la más importante a la hora de transmitir confianza al conductor.

9. NÚMERO DE PERSONAS

Evitar un número grande de personas, ya que es más complicado que os paren a 4 que si, por el contrario, hacéis autostop en grupos de 2 personas.

Mientras más personas seáis, más limitado es el tipo de vehículo que necesitéis.

10. DISFRUTAR DE LA EXPERIENCIA

Hacer autostop, más allá de ahorrarte algo de dinero, es bonito porque tienes la oportunidad de conocer a gente local, poder hablar con ellos y compartir vivencias.

Viajando de esta forma he conocido a gente maravillosa, con la que en tan sólo media hora he creado lazos de amistad. En muchas ocasiones me quisieron dar dinero, el cual nunca  acepté. Y comida, diría que en el 90 % de los casos me ofrecieron comida o agua.

Y si por casualidad, eres de los que están del otro lado, del lado de los conductores, decir que siempre es un buen momento para probar. Quienes hacemos autostop somos almas libres, almas nómadas y sólo queremos disfrutar de la aventura. Así que… ¡anímate!… ¡pon un autostopista en tu viaje!

Gracias Dani Solís, sin tí este post no hubiera sido posible.

 

Si quieres seguir los pasos de Sara Blázquez y conocerla más, puedes visitar su blog en La aventura de un viaje. 

Y tú, ¿quieres ser también nuestra amiga nómada? Aquí te contamos cómo. ¡Anímate!