Escrito por: Erika Tejero.
EMPRENDER UN VIAJE
Desde el momento que empezamos a pensar en viajar, hasta el día que montamos en ese avión y decimos adiós, hay miles de sentimientos entrecruzados de miedo, ilusión, emociones y planes.
El momento de darle al botón y adquirir ese billete de avión que nos llevará a vivir esta vida nómada que tanto nos gusta.
Mochilas, preparativos, vacunas, seguros médicos… Planificar un viaje forma parte de la vida nómada. Es una parte importante sobre todo para los nuevos viajeros, que tendrán que asumir y enfrentarse a los miedos ajenos que provienen normalmente familiares y amigos.
En mis primeros viajes invertí horas y horas en internet buscando información sobre vuelos, lugares, experiencias de otros viajeros, rutas, qué llevar en la mochila…
Ahora ya no hago tantos planes, y cuando los hago no los cumplo…
En un viaje, hay que tener en cuenta los imprevistos.
Precisamente por los imprevistos como pueden ser las lluvias o fiestas nacionales, y por los nuevos y excitantes planes que surgen en un viaje al conocer otros viajeros, prefiero no hacer reservas y estar siempre abierta a nuevas experiencias.
EN RUTA
A menudo recuerdo cuando era pequeña y mi madre me decía ‘no hables con extraños’. Son recuerdos ya lejanos. Hoy, viajando por Asia, muchos niños quieren hablar conmigo, darme la mano e incluso las madres salen con sus pequeños de la mano para que me saluden, sobre todo en los pueblos más remotos y rurales. Veo felicidad en sus miradas.
Soy una adicta a Asia y a todo lo que ello conlleva. A su música, a sus olores, a su gente, a sus costumbres. Tan distintas a las nuestras europeas.
La vida nómada me hizo descubrir que todavía se puede confiar en las personas.
La vida nómada me hizo abrir la mente a nuevas personas y nuevas posibilidades. La libertad de viajar y descubrir mundo se suele convertir en una adicción y es por ello que muchos viajeros nos vemos deambulando por el mundo durante años y años.
Los días son largos e intensos mientras se viaja. Estamos más receptivas, vemos lugares nuevos cada día, a veces dormimos menos para vivir más ¡no nos queremos perder nada! Un amanecer aquí, una puesta de sol allá, una fiesta en la playa, un viaje de noche en bus…
Cada día es diferente
En mi caso viajando sola, cada día conozco gente nueva e interesante, a veces solamente por unos minutos, otras veces incluso para compartir tramos de viaje.
VUELTA A CASA
Volver es parte del viaje también. Reencontrarte con los tuyos, esos abrazos tan necesarios.
Al volver a casa empezamos a comprender todo lo que hemos vivido, que muchas veces se nos escapa estando en ruta.
Comprendo que no es fácil para muchas personas dejarlo todo y viajar. Para mí es igual de difícil regresar y aparentar una vida normal.
A veces siento que pecamos un poco de arrogancia.. Y es que todas las experiencias vividas pueden dar a entender que estamos un poco de vuelta, pero quizás sea también el hecho de conocer realidades diferentes, problemas realmente serios de pobreza, miseria y enfermedad, lo que nos hace ver otras situaciones más ‘normales’ desde un punto de vista más indiferente.
Es cierto que la vida nómada me ha hecho perder algunas amistades, pero es que después de mi primer viaje largo había gente con la que ya no tenía nada de que hablar.
El trabajo no me preocupa demasiado, el dinero va y viene, no es algo esencial en esta vida
Me hablaron de un chico que lleva viajando años por el mundo sin tocar dinero, solamente haciendo trueques. Todo es posible si creemos en ello.
En mi caso la vuelta a casa, siempre me sirve para darme cuenta de lo lejos que me siento de la sociedad consumista que vivimos. Cuando vuelvo a casa solo pienso en comenzar mi próximo viaje. Continuar con la vida nómada que tanto me aporta y tan feliz me hace.
¿Te sientes nómada? Cuéntanos tus experiencias.
Y tú, ¿quieres ser también nuestra amiga nómada? Aquí te contamos cómo. ¡Anímate!
28 abril, 2016 a las 14:04
Muy bueno, me he sentido identificada sobre todo con lo de tener que vivir en ésta sociedad consumista y no sentirte agusto porque simplemente no crees en ella, cada día me gusta menos y voy a intentar vivir de viaje el mayor tiempo posible :D da gusto encontrar gente parecida, bendito internet jaja
29 abril, 2016 a las 12:22
¡Gracias Mirian! Da gusto leerte y sentir que conectas con otras personas con el sentimiento nómada que nos une. Un abrazo viajera.
28 abril, 2016 a las 14:50
Precioso post Erika……….un beso y sigue viviendo la vida que tu quieres.
29 abril, 2016 a las 12:18
Muchas gracias Juan, me alegro mucho que te haya gustado. Te deseo lo mismo de corazón.
21 mayo, 2016 a las 22:47
Totalmente identificada! Sólo me interesa hablar con personas que realmente aporten, que son bien pocas. Sólo pienso en volver a montarme en un avión y disfrutar.
Tenemos muchísimas menos comodidades pero cada día cuenta por 100
14 junio, 2016 a las 13:06
Me encanta que te identifiques Alex, cada día somos más nómadas por el mundo y eso es genial. ¡Bienvenida a la vida nómada!
19 julio, 2016 a las 20:51
Me gusta viajar y me parece genial que lo gente lo haga. Pero debe ser porque ya tengo varios años recorridos que cada vez siento mas que solo se viaja por edonismo y que cada vez se hace menos por algun proyecto. Me encantan los destinos donde uno puede intercambiar trabajo o mejorar un poquito la vida de otro y no solo estar ahi sin que significa nada tu presencia.
27 julio, 2016 a las 11:41
Estoy totalmente deacuerdo contigo, es por ello que cuando viajo, unas veces me dedico a recorrer lugares, otras veces a sentirlos y siempre intento hacer algún voluntariado y ayudar de alguna manera. En mujeres nómadas siempre fomentamos las ayudas y los voluntariados y que mejor ejemplo que mi compañera Ani, puedes seguir sus post sobre el increíble trabajo que está haciendo. Por mi parte en donde estoy ahora mismo ayudo semanalmente en el cuidado del proyecto de la conservación de tortugas y normalmente trabajo en un restaurante local a cambio de satisfacción personal :) saludos y felices rutas.
11 agosto, 2017 a las 22:10
Me encanta lo que haces .yo quiero tan bien hacer una vida Nómada pero me encantaría hacerla junto a una compañera o compañero.la soledad es buena y me gusta cierto es.pero junto com otra persona que piense como yo sería genial .quiero dejar mi actual vida a un lado para siempre .ya cuento con 55 años y quisiera no sólo sentirme libre si no serlo y vivir lo el día a día.
vivir en la naturaleza y de la misma ese es mi recto final .conocer gentes de distintas regiones y volver a confiar en alguien
9 junio, 2018 a las 16:43
Muy bueno Erika ¡Sigue hablando con extraños, conectando con el mundo, aprendiendo a lo largo del camino y disfrutándolo!
Yo nunca he tenido muy claro qué es lo que quiero hacer con mi vida, pero he sabido desde que tengo uso de razón que quería viajar. ¡Y es lo que he estado haciendo! Ahora por primera vez tengo un trabajo en el que soy «indefinida» y la verdad, con muy buenas condiciones (vuelos a precio de tasas!), pero creo que me tengo que convertir en una nómada digital para seguir haciendo honor con más libertad a mi única vocación conocida…